martes, febrero 18, 2025
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LA BIBLIA O EL CELULAR, ¿CUÁL ESCOGES?

Te imaginas ¿Qué pasaría si tratáramos nuestra Biblia de la misma forma como tratamos nuestro Celular?
Cargaríamos nuestra Biblia en la cartera, en el maletín, en el cinturón o en el bolsillo. Le diéramos una ojeada varias veces al día. Nos volveríamos para buscarla si la olvidáramos en casa o en la oficina. La usaríamos para enviar mensajes a nuestros amigos. La trataríamos como si no pudiéramos vivir sin ella. La llevaríamos siempre a cualquier viaje, como auxilio y ayuda. La consultaríamos en todo momento

Al contrario del móvil, la Biblia no se queda sin señal y no se descarga.

Nos podemos conectar con ella en cualquier lugar.
No precisamos preocuparnos por la falta de crédito porque Jesús ya pagó la cuenta, y los créditos no tienen fin.
Y lo mejor de todo: no se corta la comunicación y la carga de batería es para toda la vida.

Lo que perdemos de vivir en obediencia a Dios no podemos compensarlo jamás. De allí que la Biblia, la Palabra de Dios, sea tan importante. ¿Por qué no seguir el consejo del pensamiento de hoy y darle una prioridad mayor a nuestra Biblia que a las nuevas tecnologías? A final de cuentas lo que Dios nos ofrece es… ¡ETERNO!

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VIDA = VIVIR INTENSAMENTE DISFRUTANDO CON AUTENTICIDAD.

¿Cuál es el propósito de la vida? 
Tu propósito en la vida debe ser disfrutar cada día. También es tu responsabilidad encontrar tu misión y agregarle valor a tu vida. Pon atención en como gastas tu tiempo, qué tipo de trabajo haces, qué tipo de vida familiar tienes, qué tipo de amigos te atraen, cuáles son tus pasatiempos. ¿Qué estás creando en tu vida?, ¿Estás viviendo la vida que quieres vivir?
Si no, ¿por qué no?

Quizás tú solo estás viviendo tu “realidad” y encontrando millones de excusas para justificar no perseguir tus sueños. Las excusas son la razón número uno que te detiene para ser feliz y exitoso. Las excusas llevan a la negatividad, morosidad, estrés, depresión. La “realidad” no existe hasta que la aceptas en tu mente. Tú eres capaz de crear tu propia realidad, sin importar las circunstancias.

Todos hemos nacido con un propósito. Encontrar tu misión en la vida te ayuda a conectarte con tu fuente creadora y ayudar a otros. Tu propósito es mas sobre QUIEN eres que lo QUÉ estás haciendo.

Tu misión en la vida incluye tus valores, QUIEN eres y QUÉ quieres realmente. Cuando estás viviendo tu propósito en la vida, sabes por qué estás aquí en este mundo. Analiza tu vida y descubre lo que es importante para ti. Cuando sabes quién eres y lo que realmente quieres, es fácil encontrar tu misión. Si no eres feliz con tu vida, significa que necesitas hacer un cambio.

He aquí unas preguntas que podrían ayudarte a encontrar tu misión en la vida. Es muy importante ESCRIBIR todas tus respuestas en un papel.

1. Define de tres a cinco valores que sean los más importantes para ti. Los valores son tus creencias que te importan realmente y controlan las decisiones que haces cada día. Cuando las cosas que haces y la forma en que te comportas son iguales a tus valores, estás alineado y eres feliz. Por ejemplo, mis valores son: autenticidad, honestidad, espiritualidad y valentía.

2. ¿Cómo ves tu vida ideal?

3. ¿Cómo quieres pasar tu tiempo? Si tuvieras solo tres meses de vida, ¿qué harías diferente con tu tiempo? Describe cada hora del día: la hora que te quieres despertar, las horas para trabajar, tiempo para pasar con tu familia, tiempo para ti mismo.

4. ¿Qué has querido siempre ser? Quizás tú quieres ser un escritor famoso, un misionero viajando por el mundo ayudando gente, un piloto de auto de carrera… escribe el trabajo que sueñas tener. Lo que te apasiona hacer.

5. ¿Qué es lo que te da la más grande alegría y satisfacción?

6. ¿Qué habilidad o destreza te gustaría tener?

7. ¿Qué quieres que sea tu legado? ¿Cómo quieres ser recordado cuando te vayas?, ¿Cuáles son tus regalos para el mundo? Pregúntate a ti mismo, ¿hago alguna diferencia en la vida de alguna persona?

Recuerda, no pienses en dinero o excusas cuando contestes estas preguntas. Cuando encuentras tu misión y HACES lo que amas, el dinero llega. Una misión personal consta de tres partes: ¿Qué amas hacer? ¿A quién quieres ayudar? ¿Cuál es el resultado o que valores crearás?

Mi misión en la vida es ser feliz cada día, vivir con autenticidad y fe, y ayudar a la gente a encontrar su propia felicidad enfocándose en sus palabras, pensamientos, sentimientos y emociones. Juntos podemos crear un mundo mejor, cambiando una vida a la vez.

Empieza a vivir tu misión AHORA. Ten claro quién eres y qué quieres y empieza a actuar en ello para crear felicidad. Llena tu vida de amor, cree en ti mismo y ten fe en que puedes crear la vida que deseas y ayudar a otros. Revisa tu “misión en la vida” de vez en cuando, haz algunos cambios para adaptarla a tus circunstancias actuales. La vida cambia día a día, así que tu misión tendrá que ser consistente.

LA HUMILDAD

Humildad: La virtud moral por la que el hombre reconoce que de si mismo solo tiene la nada y el pecado. Todo es un don de Dios de quien todos dependemos y a quien se debe toda la gloria. El hombre humilde no aspira a la grandeza personal que el mundo admira porque ha descubierto que ser hijo de Dios es un valor muy superior. Va tras otros tesoros. No está en competencia. Se ve a sí mismo y al prójimo ante Dios. Es así libre para estimar y dedicarse al amor y al servicio sin desviarse en juicios que no le pertenecen.

LA HUMILDAD PERFECTA ES JESÚS.

Jesús es la humildad encarnada. Perfecto en todas las virtudes, nos enseña en cada momento en cada palabra. Siendo Dios, vivió 30 de sus 33 años en vida oculta, ordinaria, tenido por uno de tantos. Lo extraordinario fue la perfección en que vivió lo ordinario. También sus 3 años de vida pública son perfecta humildad. En todo hacía, como siempre la voluntad de su Padre. Nunca busco llamar la atención sobre si mismo sino dar gloria al Padre. Al final murió en la Cruz. Nos dijo: «Aprended de mi que soy manso y humilde de corazón».

Nadie tuvo jamás dignidad comparable a la de Él, nadie sirvió con tanta solicitud a los hombres: yo estoy en medio de vosotros como quien sirve. Sigue siendo ésa su actitud hacia cada uno de nosotros. Dispuesto a servirnos, a ayudarnos, a levantarnos de las caídas.

LOS GRADOS DE LA HUMILDAD:
1 CONOCERSE, 2 ACEPTARSE, 3 OLVIDO DE SI, 4 DARSE. 

1-Conocerse: conocer la verdad de uno mismo.
Ya los griegos antiguos ponían como una gran meta el aforismo: «Conócete a ti mismo». La Biblia dice a este respecto que es necesaria la humildad para ser sabios: Donde hay humildad hay sabiduría.

Es difícil conocerse. La soberbia, que siempre está presente dentro del hombre, ensombrece la conciencia, embellece los defectos propios, busca justificaciones a los fallos y a los pecados.

2-Aceptarse: Una vez se ha conseguido un conocimiento propio más o menos profundo viene el segundo escalón de la humildad: aceptar la propia realidad. Resulta difícil porque la soberbia se rebela cuando la realidad es fea o defectuosa.

Aceptarse no es lo mismo que resignarse. Si se acepta con humildad un defecto, error, limitación, o pecado, se sabe contra qué luchar y se hace posible la victoria. Ya no se camina a ciegas sino que se conoce al enemigo. Pero si no se acepta la realidad, ocurre como en el caso del enfermo que no quiere reconocer su enfermedad: no podrá curarse.

3-Olvido de sí. El orgullo y la soberbia llevan a que el pensamiento y la imaginación giren en torno al propio yo. Muy pocos llegan a este nivel. La mayoría de la gente vive pensando en sí mismo, «dándole vuelta» a sus problemas. El pensar demasiado en uno mismo es compatible con saberse poca cosa, ya que el problema consiste en que se encuentra un cierto gusto incluso en la lamentación de los propios problemas.

El olvido de sí no es lo mismo que indiferencia ante los problemas. Se trata más bien de superar el pensar demasiado en uno mismo. En la medida en que se consigue el olvido de sí, se consigue también la paz y alegría.

4 -Darse. Este es el grado más alto de la humildad, porque más que superar cosas malas se trata de vivir la caridad, es decir, vivir de amor. Si se han ido subiendo los escalones anteriores, ha mejorado el conocimiento propio, la aceptación de la realidad y la superación del yo como eje de todos los pensamientos e imaginaciones. Si se mata el egoísmo se puede vivir el amor, porque o el amor mata al egoísmo o el egoísmo mata al amor.

LO QUE DEBEMOS CAMBIAR: LA SOBERBIA. 

Por el orgullo buscamos la superioridad ante los demás.
La soberbia consiste en el desordenado amor de la propia excelencia. -Santo Tomás.
La soberbia es la afirmación aberrante del propio yo. El hombre humilde, cuando localiza algo malo en su vida puede corregirlo, aunque le duela. El soberbio al no aceptar, o no ver, ese defecto no puede corregirlo, y se queda con él. El soberbio no se conoce o se conoce mal.

La soberbia lo inficiona todo. Donde hay un soberbio, todo acaba maltratado: la familia, los amigos, el lugar donde trabaja… Exigirá un trato especial porque se cree distinto, habrá que evitar con cuidado herir su susceptibilidad… Su actitud dogmática en las conversaciones, sus intervenciones irónicas -no le importa dejar en mal lugar a los demás por quedar él bien-, la tendencia a poner punto final a las conversaciones que surgieron con naturalidad, etcétera, son manifestaciones de algo más profundo: un gran egoísmo que se apodera de la persona cuando ha puesto el horizonte de la vida en sí misma.

¿COMO HE DE LLEGAR A LA HUMILDAD? 

Por la gracia de Dios. Solamente la gracia de Dios puede darnos la visión clara de nuestra propia condición y la conciencia de su grandeza que origina la humildad. Por eso hemos de desearla y pedirla incesantemente, convencidos de que con esta virtud amaremos a Dios y seremos capaces de grandes empresas a pesar de nuestras flaquezas.

Quien lucha por ser humilde no busca ni elogios ni alabanzas porque su vida está en Dios; y si llegan procura enderezarlos a la gloria de Dios, Autor de todo bien. La humildad se manifiesta en el desprecio sino en el olvido de sí mismo, reconociendo con alegría que no tenemos nada que no hayamos recibido, y nos lleva a sentirnos hijos pequeños de Dios que encuentran toda la firmeza en la mano fuerte de su Padre.

-Aprendemos a ser humildes meditando la Pasión de Nuestro Señor, considerando su grandeza ante tanta humillación, el dejarse hacer “como cordero llevado al matadero”.

-Visitándolo en la Sagrada Eucaristía, donde espera que vayamos a verle y hablarle,

-Meditando la Vida de la Virgen María y uniéndonos a ella en oración. La mujer más humilde y por eso también la escogida de Dios, la más grande. La Esclava del Señor, la que no tuvo otro deseo que el de hacer la voluntad de Dios.

-También acudimos a San José, que empleó su vida en servir a Jesús y a María, llevando a cabo la tarea que Dios le había encomendado.

El Señor nos invita a seguirle y a imitarle, y nos deja una regla sencilla, pero exacta, para vivir la caridad con humildad y espíritu de servicio: “TODO LO QUE QUERÁIS QUE HAGAN LOS HOMBRES CON VOSOTROS, HACEDLO TAMBIÉN VOSOTROS CON ELLOS.” La experiencia de lo que me agrada o me molesta, de lo que me ayuda o me hace daño, es una buena norma de aquello que debo hacer o evitar en el trato con los demás.

MARÍA… MUJER DE FE

LA VIRGEN MARÍA:

La amada madre de nuestro Señor Jesucristo es la presencia amorosa más importante que Dios ha podido obsequiarnos para que guíe nuestras vidas en este camino terrenal que indefectiblemente culmina en Dios.

Es la encarnación de la dulzura, la ternura, la compasión y el Amor Incondicional que Jesús nos legó a toda la humanidad cuando en la cruz nos la dio a todos los hombres, para que la amáramos, veneráramos y respetáramos del mismo modo en que Él lo hizo.

La Virgen María, madre de Dios hecho hombre y madre nuestra, sus hijos limitados y pequeños, confusos y desorientados, es el camino más dulce y seguro para llegar a Dios.
Si nos tomamos de su amada mano, si confiamos y nos entregamos como niños a Ella, jamás nos sentiremos solos y siempre, en toda circunstancia de nuestra vida, sabremos con absoluta certeza que podremos enfrentar las pruebas más duras y difíciles que nos toquen vivir, porque sentiremos que jamás desamparará a sus pequeños hijos.

¿COMO ERA LA VIDA DE LA VIRGEN MARÍA?

Ella, como cualquier madre, trabajaba en su hogar, pero de una manera especial; sería imposible decir todas las VIRTUDES , o sea las cosas buenas que tenía la Vírgen. Por mencionar algunas, María era una mujer HUMILDE, es decir sencilla; GENEROSA, que se olvidaba de si misma por los demás; CON UNA GRAN CARIDAD, amaba y ayudaba a todos por igual y una mujer que SERVÍA a José y a Jesús , su familia, con un gran AMOR y una gran ALEGRÍA. La Vírgen era PACIENTE y quizá lo más hermoso que tenía era que ACEPTABA CONTENTA TODO LO QUE DIOS LE PEDÍA EN LA VIDA.

– ¡ Cuánto podríamos aprender todos de la Virgen! Si María fue santa en el hogar, en el trabajo diario, podríamos todos tratar de imitar sus VIRTUDES para santificarnos día tras día nosotros también.

– La Vírgen María estuvo presente en la pasión y muerte de Jesús; estuvo junto a la cruz, llena de dolor pero serena.

– ¿ Te imaginas qué dolor habrá pasado nuestra Señora al ver morir así a su hijo? La Virgen nos enseña a sufrir con paciencia y fortaleza las penas y los dolores de la vida. Muchas veces estos sufrimientos , aceptados y ofrecidos, nos ayudan a acercarnos a Dios y a ganar más fácilmente la vida eterna.

LOS DOGMAS SOBRE LA VIRGEN MARÍA:

La IGLESIA nos enseña 4 ¨DOGMAS¨ , o sea, 4 cosas que debemos creer los católicos sobre la Virgen María. No dejes que otra gente trate de convencerte de lo contrario.

1. La INMACULADA CONCEPCIÓN.
Te acuerdas que te contamos que Adán y Eva desobedecieron a Dios; desde entonces todos los hombres nacemos con una mancha en nuestra alma que se llama PECADO ORIGINAL . Este pecado se borra cuando nos bautizan. Pues, la INMACULADA CONCEPCIÓN significa que la única mujer a la que Dios le permitió ser concebida y nacer sin este pecado original, fue a la Virgen María , porque iba a ser la madre de Jesús.

2. La MATERNIDAD DIVINA :
Esto quiere decir que la Vírgen María es verdadera madre humana de Jesucristo , el hijo de Dios.

3. La PERPETUA VIRGINIDAD :
Significa que, como ya te explicamos antes, María permaneció VIRGEN toda su vida.

4. La ASUNCIÓN A LOS CIELOS :
La Virgen María, al final de su vida, fue llevada en cuerpo y alma al cielo.

Ahora que conoces la vida de la Virgen María, ves ¡cuánto participó Ella en la salvación que trajo Cristo a los hombres!.
Procuremos tener DEVOCIÓN a la Virgen, que es NUESTRA MADRE DEL CIELO, rezarle con frecuencia, tener fe en ella para que interceda por nosotros, o sea para que le pida a Dios algo para nosotros. Dicen que si los hombres fuéramos listos, pediríamos todo a través de la Virgen, pues Jesús ama tanto a su Madre que no puede negarle lo que ella le pida.

EL TRABAJO

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Trabajar es la mejor forma de realizarse y perfeccionarse física, espiritual y moralmente.

Cualquier trabajador, no importa en que trabaje, es un colaborador de Dios en la obra de la construcción del mundo.

Desde el científico al simple obrero que pone ladrillo sobre ladrillo en la construcción de una casa o el simple labrador que cultiva la tierra, todos los que trabajan son dignos a los ojos de Dios.

El trabajo acostumbra al corazón a tratar los obstáculos como si fuesen buenos amigos.

Trabajo significa Acción… Acción que realiza al mundo.  Mundo en el que vivimos, nacido del fruto de nuestro trabajo. Trabajar es apropiarnos y dar forma a nuestro mundo.

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QUE HERMOSAS SON LAS PERLAS!

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Aún así debemos saber que las perlas son producto del dolor…
Toda perla es la consecuencia de una ostra que ha sido herida por un grano de arena que ha entrado en su interior. Una ostra que no ha sido herida no puede producir perlas…
En la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia llamada “nácar” y cuando un grano de arena penetra en la ostra, ésta lo recubre con capas de nácar para protegerse. Como resultado, se va formando una hermosa y brillante perla.

¿Te has sentido herido por las palabras, o actitudes de alguien?
¿Has sido acusado de decir cosas que nunca has dicho?
¿Han sido tus ideas rechazadas o ridiculizadas?
¿Te han culpado de haber hecho algo que jamás hiciste?
¿Tu actitud frente a ciertas situaciones, se malinterpreta?
¿Has sufrido alguna vez los golpes de la indiferencia?
¿Te han herido precisamente aquellas personas que menos esperabas?
¿No te valoran como realmente lo mereces?

Entonces, perdona y haz de tu herida UNA PERLA!. Cubre tus heridas con varias capas de amor, recuerda que cuanto más cubierta esté tu herida, menos dolor sentirás.
Por el contrario, si no la cubres de amor, esa herida permanecerá abierta, te dolerá más y más cada día, se infectará con el resentimiento y la amargura y peor aún, nunca cicatrizará.

En nuestra sociedad, podemos ver muchas «ostras vacías» no porque no hayan sido heridas, sino porque no supieron perdonar, comprender y transformar el dolor en una perla.
“Una perla es… una herida sanada por el amor»

TE HAS PUESTO A PENSAR ALGUNA VEZ QUE LA BELLEZA INTERIOR QUE LLEVAS DENTRO TUYO ES EL PRODUCTO DE TANTAS TRIBULACIONES, DE MUCHOS SUFRIMIENTOS, DE MUCHOS DOLORES, QUE EL MISMO DIOS LO PERMITE PARA LIMPIARTE Y PURIFICARTE DE TODO PECADO Y DE TODO MAL, PARA HACER DE TI UNA PERSONA NUEVA CON UNA VIDA CAMBIADA Y ORIENTADA HACIA EL AMOR Y LA MISERICORDIA DE DIOS…
TU ERES UNA PERLA!!!

SUPERACIÓN PERSONAL

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La superación personal es un proceso de transformación y desarrollo, a través del cual una persona trata de adoptar nuevas formas de pensamiento y adquirir una serie de cualidades que mejorarán la calidad de su vida.

Mediante esta preparación personal el ser humano puede alcanzar un estado de satisfacción consigo mismo, lograr cambios positivos en su vida y transformar o entender las circunstancias que lo rodean, para así poder disfrutar de una vida mejor desde la calma, la armonía y la espiritualidad.

Cuando decimos ¨una vida mejor¨ no nos referimos a una con más comodidades materiales, aunque estas pueden ser un resultado del cambio personal, sino una vida evolucionada libre de jaulas, esas jaulas que nos imponen las ideas y los sentimientos erróneos, ficciones que crea nuestra mente y a las que les damos tanto poder que se convierten en monstruos reales.

Parece mentira, pero somos nosotros mismos quienes conspiramos en contra de nuestra superación personal, nos dejamos llenar de sentimientos de angustia, temor, ira y desilusión, como si no tuviéramos ningún control frente a ellos, como si no pudiéramos decir «ya no voy a sentir esto y punto». Nos dejamos inundar de miedos y los encubrimos con excusas, con esperanzas vanas, esperando el momento adecuado, el minuto perfecto para cambiar de vida y entonces ese minuto nunca llega, lo que arriba es la pereza, el pesimismo y las postergaciones propias del espíritu conformista.

¿Desde cuándo estás hablando de tus planes y de los deseos por darle un nuevo rumbo a tu existencia?, sin embargo, todo se queda sentado en las palabras, sílabas muertas que argumentan porque no se pudo hacer esto o lo otro. ¿Qué pasa con ese negocio que desde hace tiempo quieres emprender?; ¿Qué pasa con esas clases que necesitas tomar?; ¿Qué pasa con esas notas que desde hace tiempo debes sacar?; ¿Qué pasa con ese trabajo que sueñas conseguir?; esos proyectos de los que has imaginado tanto; o esa dieta que necesitas empezar.

La superación no llega por sí sola, un día no te despiertas y descubres «ah que bien, soy una persona diferente», NO!, quien te quiere vender esa idea te está dando frutas podridas en lugar de frescas; la superación personal requiere acciones concretas, el simple deseo no basta, se necesita planeación, esfuerzo, trabajo continuo, resistencia.

Llegar a convertirse en una persona evolucionada no es un proceso fácil. Implica dejar atrás muchas formas de pensamiento y comportamiento que se han ido adquiriendo con los años. Todo este proceso de cambio en busca de la superación es duro pero también maravilloso porque lo que tratamos es de renacer a una nueva realidad, a un individuo nuevo que ha logrado una evolución en su actitud frente a la vida.

No pienses que vas a encontrar un cambio personal con la adquisición de bienes materiales; tener nuestras cositas es muy lindo, muebles, ropa, una casa, pero te aseguro que nada de ello te hará un mejor ser humano, las cosas materiales son como lienzos, te cubren la herida pero no te la curan, y nunca podrás ser feliz entre casas y carros hasta que no hayas evolucionado espiritual y mentalmente, hasta que no hayas resuelto tus íntimos conflictos personales.

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HOY, RENUNCIARE A LO QUE DESAGRADA AL SEÑOR.

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Seis cosas aborrece el Señor y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre los hermanos” Prov 6:16-19.

Si yo quiero ser hoy, un discípulo fructífero debo entender y respetar tanto lo que le agrada a Dios, como aquello que le desagrada. La Biblia continuamente nos presenta las cosas que le agradan a Dios y las cosas que le desagradan.
La Biblia lo expresa en este pasaje de Proverbios cuando menciona las siete cosas que Dios aborrece. Hoy decido no ceder a ninguna de estas siete cosas que surgen de un corazón desprovisto del toque personal de Dios.

-Los ojos altivos, demuestran el orgullo que se convierte en la madre de todos los pecados.
 -La lengua mentirosa, la cual se rebela a vivir en el mundo hermoso de la luz y la verdad.

-Las manos derramadoras de sangre inocente, que se levantan para quitar la vida de que aún no ha nacido o del que ya vive alegremente en la tierra de los vivientes.

-El corazón que maquina pensamientos inicuos, el cual incuba los más horrendos sentimientos nacidos de un espíritu torcido.

-Los pies presurosos para correr al mal, los cuales corren por el camino de su propia destrucción.

-El testigo falso que habla mentiras, quien cerrando su puño y su corazón expresa su propia vanidad.

-El que siembra discordia entre los hermanos, el cual no amando la paz la cercena con un corazón sin sentimientos. Y hoy no quiero ninguna de estas siete cosas las cuales Dios aborrece y que pueden amargar mi vida en este día.

Que nuestro corazón hoy, pueda andar tras los caminos que agradan al Señor los cuales son los senderos de la humildad, la verdad, el compartir vida a otros, el corazón que está llena de buenos y sanos pensamientos, los pies que transitan los caminos del bien, el testigo que proclama la verdad de Dios y aquel que siembre la paz y la unidad entre los hermanos. En esos senderos hoy queremos transitar.

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