Una de las cosas que más agobia a un cristiano es el hecho de saber que aunque necesita, y debe, establecer el hábito de un estudio sistemático de la Biblia, no lo está haciendo. El trajín de trabajo, las responsabilidades con la familia y compromisos sociales, entre otros, acaban por acaparar el tiempo dejando el estudio de la Palabra a merced de “cuando tenga tiempo”.
Jesús dijo: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. (Juan 14:15)
No podemos decir que amamos a Jesús sino guardamos sus mandamientos. Usted no puede conocer sus mandamientos a menos que esté íntimamente familiarizado con la Biblia a través de su lectura y la obedezca.
La lista que aparece a continuación se basa en 10 consejos que fueron publicados en whatchristianswanttoknow.com que le ayudarán a encontrar el tiempo para leer la Biblia:
1 Afirme su compromiso de leer la Biblia
Acepte la verdad de que la Palabra de Dios tiene prioridad sobre todo lo demás en su vida. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. (2 Timoteo 3:16-17)
Hasta que usted no decida que el estudio bíblico es una necesidad para su vida, nunca podrá hacer tiempo para ello. Hágase una afirmación del compromiso a sí mismo, a su cónyuge, a sus hijos y a sus amigos de que la lectura de la Biblia va a ser una prioridad.
2 Ore
Ore pidiendo la ayuda de Dios en la forma de llevar el tiempo de estudio bíblico más seriamente. “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad…” (Romanos 8:26)
Admita su falta de entusiasmo o la dilación en relación con la Biblia. El Espíritu Santo despertará en usted un deseo de querer más de Dios a través de la lectura de la Biblia.
3 Busque desarrollar el hábito de lectura
Propóngase como meta leer constantemente pasajes bíblicos específicos durante 21 días seguidos “Encomienda a Jesús tus obras,Y tus pensamientos serán afirmados”. (Proverbios 16:03)
Al seguir un plan de 21 días de duración, se desarrollará el hábito de la lectura de la Biblia para toda la vida. Trate de comenzar en los Salmos, Proverbios, o incluso el Evangelio de Juan. Finalmente el día nunca parece bien si no hubiera pasado el tiempo de estudio de la Biblia en primer lugar.
4 Escoja un lugar de estudio
¿Tiene un momento y un lugar para hacer un estudio bíblico? “He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría”. (Salmos 51:6)
Su lugar sagrado para el estudio de la Biblia podría estar en su cocina, oficina, dormitorio o cualquier lugar en el que no se distrae fácilmente y se quedará en el camino. Mantenga su Biblia, revistas u otros recursos útiles de estudio cerca para facilitar el acceso.
5 Establezca un horario y adhiérase a él
Reprograme otras actividades que puedan interferir con su tiempo de estudio bíblico “Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos”. (Proverbios 04:26)
Siempre habrá otras cosas buenas para llevar a cabo durante su tiempo de la Biblia. Sin embargo, usted debe de antemano, tomar la iniciativa de bloquear su horario, y adherirse a él.
6 Hágase parte de un pequeño grupo para rendir cuentas
Comprométase a ser parte de un pequeño grupo de estudio bíblico para fomentar la rendición de cuentas “Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis”. (1 Tesalonicenses 5:11)
Con un pequeño grupo tendrá conversaciones para compartir testimonios, observaciones, interpretaciones y aplicaciones de estudio de la Biblia. Tener un lugar para ir y gente que conocer le impiden poner excusas para posponer el estudio de la Biblia.
7 Establezca recordatorios
Configure recordatorios del tiempo para estudiar la Biblia en su teléfono, computadora o en pequeñas notas en la casa “Cuídate de no olvidarte de tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;” (Deuteronomio 08:11)
Tener recordatorios diarios ayuda a las personas más activas a permanecer seriamente en el curso del estudio de la Biblia. Una vez que su tiempo de estudio se convierte en un hábito, tendrá menos recordatorios.
8 Involucre y comprometa a su familia
“Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos de tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre.” (Deuteronomio 12 : 28).
El tiempo en familia es más productivo si hay una oportunidad para la lectura y el intercambio de las escrituras bíblicas. No tiene por qué ser un estudio largo e intenso, sino más bien sólo la dosis diaria de la Palabra de Dios.
9 Tenga la actitud de Cristo.
“Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera”. (Salmos 25:9) Un corazón orgulloso resiste el compromiso de estudiar la Biblia todos los días. Tener un corazón de humildad abre la oportunidad para la revelación de la Palabra de Dios en formas que nunca pudo entender completamente.
10 Coma su comida espiritual antes de tomar los alimentos naturales
“El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
” (Mateo 4:4).
A veces nos confundimos pensando que el alimento para nuestro cuerpo físico es más importante que el alimento de la Palabra de Dios para nuestros cuerpos espirituales. Por supuesto que nos morimos sin alimento físico, pero una muerte espiritual es mucho más devastadora y tiene consecuencias para toda la eternidad.
Tomar una determinación y comprometerse a dedicar tiempo para estudiar la Biblia con espíritu de investigación no es tan difícil. Debemos evitar el ajetreo de nuestra cultura que desplaza una intensa devoción a las Escrituras. ¿No quiere saber los pensamientos de Dios en su vida? Todo lo que necesita está allí en su mesita de noche, su teléfono o iPad. Tómelo y aprenda a escuchar la voz de su padre en la actualidad.