La semana pasada tenia una cita importante en horas de la mañana. Así que puse mi despertador para poder despertar a tiempo. Pero ese día fue unos de las días más difíciles para mí al momento de levantarme.
El reloj despertador sonó a la hora indicada, pero mi cuerpo, por el cansancio del día anterior, no asimilaba que la hora de despertar había llegado.
Por fin desperté, pero aun seguía en la cama sin levantarme durante una hora más. Hasta que por fin tome la decisión de levantarme y por ende llegue tarde a la cita que tenia.
Esto me hizo crear una hipótesis basada en los ejercicios de algebra que aprendí en el escuela. Y es la siguiente: “No es lo mismo despertar que levantarse”
Durante mucho tiempo estamos bajos los efectos del sueño de un problema, una mala relación, un mal hábito o un error del pasado. Despertamos y reconocemos la situación, pero aun así seguimos en la cama sin levantarnos durante una hora más, esto hará que lleguemos tarde a nuestro destino. Es tiempo de despertar, pero también de levantarnos.
Que tu pasado no defina tu futuro. Los errores son parte del currículum de cada ser humano, ellos nos dan la experiencia para no volver a cometerlos.
¿Escuchas ese sonido? ¿No? Presta atención… ¿Puedes escuchar el reloj despertador? Es tu hora… Es tiempo de despertar y levantarse.