El Papa Francisco recordó que la tortura es un pecado mortal y pidió a los cristianos que se comprometan a ayudar a las víctimas.
“¡Torturar a las personas es un pecado mortal! Que las comunidades cristianas se comprometan a sostener a las víctimas de la tortura”, señaló el Santo Padre en un mensaje hecho público en la red social Twitter. Torturar a las personas es un pecado mortal! Que las comunidades cristianas se comprometan a sostener a las víctimas de la tortura.
No es la primera vez en que el Papa se pronuncia en contra de la tortura. El 22 de junio de 2014, durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Pontífice se expresó con palabras parecidas y reiteró su “firme condena a cada forma de tortura, e invito a los cristianos a comprometerse para cooperar en su abolición y apoyar a las víctimas y a sus familias”.