jueves, octubre 31, 2024
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El relato del Apocalipsis Bíblico ¿pánico o esperanza?

No hay duda de que el último libro de la Sagrada Biblia suele presentarse como uno de los más misteriosos en la vida de los creyentes. No se me haría extraño si también formas parte del amplio grupo de personas que quedan asombradas por su contenido, en el cual se perciben fenómenos extraños y hasta seres sobrenaturales que no comprendemos del todo. Ciertamente, no es un libro fácil de leer, y no pretendo aquí ofrecerte una explicación completa y detallada sobre su contenido, pero quizá lo siguiente te sea de utilidad cuando intentes tu próximo acercamiento al texto.

Antes que nada, sé que quizá tienes amigos o conocidos que han querido alarmarte o inquietarte por lo que ahí vas a encontrar (¿Un destino fatal? ¿Lo que podría ser de ti al final de los tiempos?) Ammm, no lo creo. Hoy quiero invitarte a que pierdas el miedo, te libres de prejuicios, y conozcas un poco acerca de las razones que impulsaron al autor a escribir el Apocalipsis.
Cada que lees un libro por primera vez, me inclino a apostar que es porque ya conoces un poco sobre quien lo escribió, más o menos en qué fecha, y tal vez un poco de las razones por las cuales fue redactado. Pues eso precisamente hay que tomarlo en cuenta también cuando nos acercamos a un texto bíblico, verás que así disfrutaremos bastante aquello que quiere transmitirnos, y conservaremos su sentido correcto.

¿En qué ambiente surgió el Apocalipsis?

De una buena vez, quiero que sepas y jamás se te olvide, que el Apocalipsis de San Juan no es un texto trágico sino de mucha esperanza, y más aún, de victoria del Bien sobre el Mal, de Jesucristo que es glorificado. El texto está dirigido a las regiones de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea; que podemos identificar como las siete Iglesias de Asia. No porque sólo hubiera siete Iglesias en aquel territorio, sino porque el autor quiere referirse a todas las que había, utilizando el recurso del número siete, que bíblicamente significa: “totalidad”. En el fondo, el mensaje termina siendo para todos los cristianos.

Te has de estar preguntando ¿Cuál fue el motivo de los mensajes del libro? Bien, hay que situar a aquellas iglesias a las que nos referimos anteriormente, en el siglo I d.C.

Aproximadamente entre los años 86-95, los cristianos estaban siendo fuertemente perseguidos por el emperador romano Domiciano. Sabemos lo fuertes que siempre han sido las persecuciones al cristianismo y ésta definitivamente no fue la excepción. Estoy cierto de que tú también has tenido la inquietud o necesidad de dirigir palabras alentadoras a nuestros hermanos, que en épocas recientes no han sido libres para vivir su fe cristiana sin temor, ¡Pues eso fue precisamente una de las cosas que Juan quiso hacer en su momento, inspirado por el Espíritu! Dar unas palabras llenas de consolación y significado para los cristianos que sufrían la persecución de Domiciano.

¿Cómo puedo entender mejor el texto?

Toma en cuenta que el Apocalipsis precisamente pertenece al género apocalíptico. O sea que, cuando te acerques a él, ten claro que no estarás ante el Evangelio, una epístola (carta), un salmo, un libro profético, etc.

El género apocalíptico tiene características muy peculiares. De entrada, el término proviene de las palabras griegas apó (lejano de) y kaliptós (cubierto), literalmente significaría “lejano de lo cubierto” pero para entenderlo mejor podríamos traducirlo como “revelación de lo (que estaba) cubierto” o incluso “revelación del misterio”. Los textos apocalípticos han surgido en la historia casi siempre en momentos de mucha crisis, recuerda que los cristianos estaban siendo perseguidos. Lo que se buscaba con el género apocalíptico era transportar al lector a otro mundo, desde el cual comprendiera mejor un mensaje específico. Quien escribía en este género literario buscaba siempre colocarse como un testigo de aquello que narraba, y transmitiendo sensaciones de terror o admiración.

Es por eso que Juan también te quiere hacer partícipe a ti de aquellas escenas que describe, además incluyendo criaturas como una bestia con siete cabezas y diez cuernos, un dragón, y un cordero nada común. Hay también algunos ancianos, unos cuantos candelabros, “Una mujer vestida de sol” (Ap 12, 1), etc. ¿Cómo podemos tratar de entender un poco mejor, a qué o a quienes se refieren esta serie de personajes u objetos? No seré como una USB que te transmitirá de modo instantáneo la respuesta a esa pregunta, pero haré un intento para que puedas contestarla, y seguir moviendo tu curiosidad de saber más sobre este magnífico y fascinante escrito.

¿Cuál es el mensaje central de Juan en el Apocalipsis?

Pasemos entonces ahora a una parte muy interesante, a la que quizá llegaste saltándote las anteriores si la curiosidad te ganó. ¡No pasa nada! Puede llegar a ser muy válido comer ansias por comprender algo.

Notarás en la lectura del Apocalipsis que uno de los eventos centrales del mismo es el “Sacrificio de un Cordero”. ¿Acaso estás pensando lo mismo que yo? Tal vez sí, ese Cordero es precisamente Cristo (el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo). El pueblo judío, ya desde antes de que Jesús naciera, celebraba una festividad denominada “Yom Kippur” (de la expiación). El Sumo Sacerdote sacrificaba cada año un cordero en el que los judíos creían depositar todas sus culpas. Ese cordero era abandonado en el desierto y por supuesto, moría de hambre. Con su muerte, los habitantes del pueblo parecían entonces haber sido perdonados por todas sus faltas y liberados.

Si te das una vuelta por el libro del Génesis, recordarás que en el capítulo 22 se narra el sacrificio interrumpido de Isaac, hijo de Abrahán. Léelo detenidamente ¿No te llaman la atención algunos detalles? Por ejemplo, que Isaac iba subiendo el monte con su padre, cargando la madera con la que supuestamente sería sacrificado. ¿De qué estaba hecha la Cruz que curiosamente Jesús iba también cargando mientras subía un monte? Cuando posteriormente Isaac pregunta a Abrahán por el cordero para el sacrificio a Dios, su padre le contesta que Dios proveería aquel cordero. Y cuando el Ángel de Dios detiene a Abrahán en el acto de muerte, aparece de pronto un cordero que fue el que terminó siendo sacrificado ¿No te parece que podemos vernos muy similares a Isaac, cuya muerte fue sustituida por la de aquel cordero enviado por Dios para el sacrificio? Genial ¿no crees? Al parecer la gran hazaña de Jesús pudo haber sido anunciada mucho antes de lo que pensábamos, y es Él el verdadero cordero que se entrega para liberarnos de nuestros pecados (como en el Yom Kippur judío).

El Apocalipsis describe el hecho del sacrificio del Cordero quizá como el de mayor importancia. Ahora date cuenta que ese sacrificio del Cordero no es algo que vaya a pasar en el Fin de los Tiempos, ni nada terrorífico ¿Qué no precisamente lo vives cada domingo cuando celebras la Eucaristía como miembro de la Iglesia? ¡Oh sí! ¡Emociónate conmigo querido lector o lectora! Pues parece que nos vamos acercando a una de las claves más maravillosas y geniales para comprender el sentido del último libro de la Escritura:

LA SANTA MISA.

Ahora creo que será más notorio para ti que este libro está al parecer muy lejos de describir escenas del futuro y más aún con exactitud. ¡Qué mejor forma de animar a los cristianos en tiempos de crisis, que el recordarles lo privilegiados que son al poder tener la experiencia del gran banquete eucarístico que tiene lugar en la Misa! Nada nos da más fortaleza para enfrentar las circunstancias de la vida que Cristo siendo uno con nosotros y nosotros con Él.

Descubrirás que el Apocalipsis debemos leerlo sobre todo en clave litúrgica y ahora cada vez que intentes una lectura de este libro, te aconsejo que conforme vayas avanzando te imagines situad@ en el templo donde sueles normalmente celebrar la Liturgia. Ve pensando en cada una de las partes de la Misa y sus ritos correspondientes. Encontrarás en los diferentes capítulos del Apocalipsis muchísimas palabras y expresiones que te resultarán muy conocidas: “el Gloria”, “el Aleluya”, “el Santo” y no podía faltar “el Cordero de Dios”. Puede ser de utilidad que incluso a algunos personajes los pienses representando esos ritos. También comprobarás que es increíble la relación de comprensión entre la Misa y el Apocalipsis, es decir, que tanto el Apocalipsis te ayudará a comprender mejor el sentido y la estructura de la Misa, como la Misa el sentido y la estructura del Apocalipsis.

Sé que ciertamente no puedo agotar aquí el significado de cada objeto o personaje preciso del libro, incluso continuamente se siguen publicando grandes volúmenes de investigación sobre este escrito. Pero espero que esto te ayude, aunque sea un poco, a cambiar tu modo de verlo y a leerlo con más ánimo, cayendo en la cuenta de lo que un buen día dijo Joseph Ratzinger siendo aún cardenal: “La Misa es el Cielo en la Tierra”. El Apocalipsis es un gran medio para comprobar esa frase.

Por: Andrés Piña | Fuente: Catoliscopio.com

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