DEBES ACEPTARTE TAL COMO ERES
Para aprender a amar a los demás empieza por amarte a ti mism@, a aceptar que eres como eres, y a confiar que tus decisiones son las correctas.
Para ello debes apoyarte en tus aciertos, aceptar el amor que se te da y aceptar las críticas, porque eres una persona que siempre debe estar dispuest@ a estar en este mundo y a aprender a vivir en él. Siempre trata de ser coherente con tus propias ideas y convicciones.
Tu corazón late cada día, y al abrir tus ojos sabes que la vida sigue, que tienes que disfrutar de todas las cosas que el mundo te ofrece, y que en recompensa tu también tienes que dar todo de ti para que otras personas tomen confianza en sí mismas y lleguen tan lejos como tú has llegado.
Aceptarte como eres involucra todo: la mente y cuerpo sin importar tu aspecto, y es que sólo puedes crecer si te aceptas como persona. Mírate en un espejo y trata de mirarte feliz desde tu interior, porque es allí donde nace lo que proyectas al mundo.
Debes pensar que toda la creación está hecha para disfrutarla, así será más fácil dejarte llevar por las maravillas, porque tú te mereces lo mejor.
Incluso aceptas los rechazos que antes te lastimaban tanto. Ahora los ves y reflexionas acerca de ellos, porque puede haber algo de verdad en lo que se te critica, y si eres capaz de no ofenderte, escuchar y reflexionar sobre los rechazos que sufres es por la gran confianza que tienes en ti mism@: eres únic@, valios@ y debes amarte como tal.
Si esperas a ser la persona perfecta para amarte tal como eres, perderás la vida entera.
No quieras grandezas, no esperes mucho y tampoco esperes nada, eres una persona única. Con el tiempo se aprende que sólo queriéndote a ti mism@ puedes llegar a ser visto como perfect@ a los ojos de cualquier persona.
A lo largo de la vida se pasa por muchas etapas, y por cada una de ellas a lo mejor caíste y aprendiste; sea cual sea el papel que debes desempeñar, siempre lo debes hacerlo con la mejor voluntad y amor que nace desde ti interior. Tienes que estar feliz de quien eres, no necesitas compararte con nadie, no estás en esta vida para vivir amargadamente por no tener lo que otros tienen; tú eres feliz como eres, no te dejes enfermar de agobio por ser mejor, porque así tal como eres Dios te valora y te ama infinitamente.
Dios te bendiga