lunes, noviembre 10, 2025
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Vaticano analizará en Brasil 100 proyectos de ayuda para toda Latinoamérica

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Del 12 al 14 de junio, en la archidiócesis de São Salvador de Bahía (Brasil) tendrá lugar la reunión anual del Consejo de Administración de la Fundación Populorum Progressio para América Latina, confiada al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, durante la reunión, los miembros del Consejo examinarán unos 100 proyectos para decidir sobre su eventual financiación, que es posible, en particular, gracias al apoyo de los fieles italianos, a través del fondo del ocho por mil de la Conferencia Episcopal Italiana.

Los proyectos abarcan diversas dimensiones del desarrollo humano integral de las comunidades indígenas, mestizas, afroamericanas y campesinas en América Latina y el Caribe: producción (agropecuaria, artesanal, comercial), desarrollo de microempresas, infraestructuras (sistemas de agua y alcantarillado, energía, salones polivalentes, almacenes, comedores comunitarios, unidades sanitarias), finanzas (microcrédito, tiendas comunitarias),salud (centros de salud y equipos, letrinas y pozos),educación (aulas, equipos informáticos, herramientas para la formación),comunicación (emisoras y equipos locales de radio y televisión).

“La reunión brindará también la oportunidad de reflexionar sobre las modalidades más eficaces de llevar a cabo el servicio de caridad de la Iglesia con los necesitados, y de identificar las directrices para el trabajo de los próximos años”.

En 25 años de actividad (1992-2017), la Fundación ha financiado 4.296 proyectos, con un valor total de alrededor de 41 millones de dólares.

Los miembros del Consejo son: el cardenal Peter K.A. Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, así como Presidente y Representante Legal de la Fundación,Mons. Javier Augusto del Río Alba, arzobispo de Arequipa (Perú), Presidente del Consejo de Administración, Mons. Oscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio (Colombia), Vicepresidente del Consejo de Administración, el cardenal Chibly Langlois, obispo de Les Cayes (Haití), Mons. José Luis Azuaje Ayala, obispo de Barinas (Venezuela) y Mons. Segundo Tejado Muñoz, Secretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral .

A la reunión también asistirán: Mons. Giovanni d’Aniello, nuncio apostólico en Brasil, una delegación, encabezada por Mons. Leonardo di Mauro, en nombre del Comité para las intervenciones caritativas en favor del Tercer Mundo de la Conferencia Episcopal Italiana, Mons. Edmundo Luis Flavio Abastoflor Montero, arzobispo de La Paz (Bolivia), Presidente saliente del Consejo de Administración.

Por: Aciprensa.com

El Papa pide a los cristianos que sean testigos del Evangelio sin esperar recompensas

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Durante la Misa celebrada este martes 12 de junio en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco destacó la importancia del “simple testimonio habitual, el que se ofrece cada día” sin esperar el reconocimiento de ningún mérito.

El Santo Padre explicó que el testimonio más grande que puede dar un cristiano es entregar la vida como la entregó Jesús, es decir, el martirio. Sin embargo, hay otro tipo de testimonio que es el testimonio de cada día, “el que comienza por la mañana al levantarse y finaliza por la noche, cuando se va a dormir”.

Ese testimonio consiste en “ser sal y luz para los demás, sin atribuirse méritos”. “Puede parecer poca cosa”, indicó Francisco, “pero el Señor, con poca cosa, puede hacer milagros, puede hacer maravillas”. Por lo tanto, el cristiano debe tener una actitud de humildad. En eso consiste ser sal y luz.

“Sal para los demás, luz para los demás, porque la sal no se da sabor a sí misma, está siempre al servicio de los demás. La luz no se ilumina a sí misma, está siempre al servicio de los demás. Sal para los demás. Un poco de sal, cambia los alimentos. En el supermercado, la sal no se vende en toneladas, sino en pequeñas bolsas. Con eso es suficiente. Y luego, la sal no se vale por sí misma. Siempre para ayudar a los demás: ayuda a conservar las cosas, a dar sabor a las cosas. Simple testimonio”.

Por lo tanto, continuó el Pontífice, ser cristiano en el día de hoy significa ser cristiano “para la gente, para ayudar en las horas de oscuridad”.

“El Señor nos dice así: ‘Tú eres sal, tú eres luz’”, pero el cristiano debe ser sal y luz en el anonimato, sin esperar que se le acredite ningún mérito. “Nosotros cuando comemos no decimos: ‘¡Ah!, ¡qué sal más buena!’. No, decimos: ‘¡Qué pasta más buena! ¡Qué carne más buena…!’. De noche, cuando caminamos por casa, no decimos: ‘Qué buena esta luz’. No, de hecho, ignoramos la luz, pero vivimos con esa luz que ilumina. Esta es la dimensión que hace que nosotros, cristianos, seamos anónimos en la vida”.

El Papa subrayó: “No somos protagonistas de nuestros méritos”, y señaló que hay que alejarse de actitudes como la del fariseo que daba gracias al Señor pensando que era santo.

“Una bella oración para todos nosotros, que podemos hacer al finalizar la jornada, es preguntarse: ‘¿Hoy he sido sal? ¿Hoy he sido luz?’. Esta es la santidad de cada día. Que el Señor nos ayude a comprenderlo”, finalizó el Pontífice.

Por: Aciprensa.com

Psicóloga advierte del sufrimiento de mujeres y hombres tras el aborto

En el marco del debate parlamentario del aborto en Argentina, Mariana Kappelmayer, psicóloga que se dedica al acompañamiento post aborto, denunció algunos de los traumas que viven mujeres y hombres después de elegir acabar con la vida de un hijo.

“Cuando me acerqué a esta tarea no podía imaginar cuanto me significaría: acompañar el dolor de una mamá o un papá que decidió abortar, es contemplar la fragilidad del ser humano”, señaló Kappelmayer en una columna de opinión en el diario El Clarín.

En su trabajo de acompañamiento post aborto en el Proyecto Esperanza Kappelmayer reveló ser “testigo de historias repletas de dolor, soledad y silencio. Es comprobar el fracaso de una sociedad que no logra contener las realidades más difíciles”.

Afirmó que investigaciones a nivel mundial corroboran que el aborto provoca “severas perturbaciones” en el desarrollo personal y afectivo, y advirtió de la  gran desinformación sobre los efectos en estas “segundas víctimas”, porque el aborto no tiene una sola víctima sino dos o más, considerando a la madre y al padre, que también resultan heridos”.

Kappelmayer aseguró que “en lo más íntimo de su ser, ninguna mujer quiere abortar”, sin embargo al estar sometidas a grandes presiones “ignoran esa voz interior y terminan con la vida de su hijo, lastimándose a ellas mismas”.

“El aborto es siempre una experiencia traumática que implica la muerte intencional de otro; en este caso un hijo, y transgrede las pautas naturales de funcionamiento humano”, sostuvo.

En cuanto al trauma post aborto, la psicóloga explicó que se manifiesta como un “conjunto de síntomas físicos, psicológicos y espirituales, que configuran un cuadro de stress postraumático con características específicas”.

Este puede recaer en “migrañas, alteraciones del biorritmo, irritabilidad, déficit energético, inestabilidad psíquica, obsesiones, disfunciones sexuales, depresión, autoestima baja, abuso de sustancias, culpa, tristeza, y en muchos casos perdida del deseo de vivir”.

Lo que viene después del aborto es un trauma, porque “para poder terminar con la vida de un hijo, primero hay que deshumanizarlo, cosificarlo, reduciéndolo a un montoncito de células”.

“Negar su existencia y su naturaleza, obstaculiza la elaboración del duelo y da lugar a la aparición de mecanismos de defensa que intentan evitar el sufrimiento. El daño se profundiza, cuando estos mecanismos se trasladan a los demás vínculos lastimando la pareja, las relaciones con otros hijos y con el entorno”, explicó Kappelmayer.

En ese sentido, en el Proyecto Esperanza, la tarea de los acompañantes es “ayudar a quienes están afectados a desandar este camino de deshumanización, a través de un proceso de sanación y restauración de todas las relaciones”.

“Para eso será necesario liberar el enojo y el dolor reprimidos, y atravesar el duelo de ese ‘alguien’, no de ‘algo’”, sostuvo.

En el proceso de sanación, el primer paso será reconocer que con el aborto “no se perdió un embarazo”, sino que se perdió “un hijo, un nieto, un sobrino… una persona en desarrollo que, con su sola existencia, ha establecido un vínculo biológico y afectivo con esa mamá”.
“Solamente restableciendo este vínculo, ‘re-humanizando a ese bebé’, los padres logran recuperar la esperanza, y renovar su proyecto de vida”, aseguró la psicóloga del Proyecto Esperanza.

Kappelmayer advirtió que en el marco legal, quienes ignoren esta realidad “estarán colaborando en instituir la deshumanización, como un modo de resolución de problemas, debilitando la función de la familia, y adormeciendo lo más propio del ser humano”.

Aciprensa.com

Oración, ayuno y limosna

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Después de la catequesis en la Audiencia General, el Papa Francisco aludió en diferentes momentos al inicio de la Cuaresma e invitó a todos a la oración, al ayuno y la limosna para alcanzar la conversión.

“Hoy iniciamos nuestro camino hacia la Pascua. Os invito a entrar en este tiempo de conversión, dando más espacio en vuestras vidas a la oración y a compartir con los más pobres”, dijo a los peregrinos de lengua francesa.

A los provenientes de países de lengua inglesa, deseó “una Cuaresma santa y fecunda” y a los alemanes les recordó que la Cuaresma es “un tiempo de gracia para la preparación a la Pascua, es decir, al encuentro con Jesús resucitado”.

“En estos 40 días somos invitados, con la oración, al ayuno y las obras de caridad, a ser cada vez más una sola cosa con Cristo”, añadió.

A los fieles de lengua española también les saludó e hizo mención a este tiempo litúrgico: “le pedimos a la Virgen María que nos ayude a prepararnos para celebrar la pascua de Cristo con un corazón purificado”.

Por: Redacción | Fuente: ACI Prensa

El Papa se solidariza con las víctimas del tiroteo en la escuela de Florida

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El Papa Francisco mostró sus condolencias y solidaridad para las víctimas del tiroteo producido el miércoles 14 de febrero en el liceo Marjory Stoneman Douglas High School, en la localidad de Parkland, Florida.

En nombre del Santo Padre, el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, envió un telegrama al Arzobispo de Miami, Mons. Thomas Gerard Wenski, en el que afirma que el Papa “está profundamente entristecido por la noticia del trágico tiroteo que tuvo lugar en el Marjory Stoneman Douglas High School de Parkland”.

Francisco “ofrece a todos los afectados por este devastador ataque su cercanía espiritual y reza a Dios Todopoderoso por el eterno descanso de los fallecidos y la curación y consuelo de los heridos y afectados”, señala el Cardenal en el telegrama.

“Con la esperanza de que estos actos de violencia sinsentido cesen, el papa Francisco invoca sobre todos vosotros la bendición divina de paz y fortaleza”, concluye el telegrama.

A las 2:00 p. m. de este miércoles un sujeto disparó contra los estudiantes de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida. Además de los fallecidos, hay entre 14 y 18 heridos, según el alguacil del condado de Broward, Scott Israel.

La policía detuvo a un sospechoso identificado como Nikolas Cruz, de 19 años, un exalumno que había sido expulsado de esa secundaria por mala conducta.

Por: aciprensa.com

San Claudio de la Colombiere

El 15 de febrero la Iglesia Católica conmemora a San Claudio de la Colombiere, sacerdote jesuita francés del siglo XVII (17) que escribió sobre las visiones del Sagrado Corazón de Jesús de otra gran santa: Margarita María Alacoque.

Cuando canonizó a Claudio en 1992, el entonces Beato Juan Pablo II lo presentó como modelo jesuita, recordando cómo «se entregó por completo al Sagrado Corazón, ‘siempre abrasado de amor.’ Incluso practicó olvido de sí mismo con el fin de alcanzar la pureza del amor y de elevar el mundo a Dios».

Nacido en el sur de Francia durante 1641, San Claudio era parte de una familia de siete hijos, cuatro de los cuales entraron en el sacerdocio o la vida religiosa. Asistió a una escuela de la Compañía de Jesús en su juventud e ingreso a la orden a los 17 años.

Como novicio Claudio admitió tener una «terrible aversión» al riguroso entrenamiento requerido por la orden, pero el noviciado logró incrementar su talento natural, lo que lo llevaría luego a hacer un voto privado para obedecer las reglas lo más perfectamente posible.

Después de completar los períodos de estudio, Claudio fue ordenado sacerdote en 1669. Conocido como un gran predicador, también enseñó en la universidad y sirvió como tutor de los hijos del ministro de finanzas del rey Luis XIV.

En 1674, fue elegido superior de una casa de los jesuitas en la ciudad de Paray-le-Monial. En ese tiempo, cuando también fue confesor en un convento de monjas de la localidad, Claudio hizo parte de diversos acontecimientos que cambiarían su propia vida y la historia de la Iglesia en Occidente.

Una de esas monjas era Santa Margarita María de Alacoque, quien decía haber experimentado revelaciones privadas de Cristo instando a la devoción a su corazón. Dentro del convento, sin embargo, esta noticia –que el tiempo y la Iglesia se encargaría de mostrar que era verdadera– fue recibida con cierto desprecio.

Durante su tiempo en Paray-le-Monial, el Padre Claudio se convirtió en el director espiritual de esta gran Santa y escucha cuidadosamente su testimonio sobre las revelaciones, llegando a la conclusión de que la hermana Margarita María las había efectivamente recibido de manera extraordinaria.

Los escritos de Claudio La Colombière, y su testimonio de la realidad de las experiencias de la Santa, ayudaron a establecer el Sagrado Corazón como un puntal de la devoción católica. Esto, a su vez, ayudó a combatir la herejía jansenista, que afirmaba que Dios no quiere la salvación de algunas personas.

En el otoño de 1676, el Padre Claudio, fue llamado a Inglaterra. Durante un momento de tensión en el país religiosamente desgarrado, ejerció su ministerio como capellán y predicador de María de Módena, una católica que se había convertido en la duquesa de York.

En 1678, un falso rumor se extendió sobre un supuesto complot católico contra la monarquía Inglés. La mentira llevó a la ejecución de 35 personas inocentes, entre ellos ocho jesuitas. El P. Claudio no fue asesinado pero fue acusado, arrestado y encerrado en un calabozo durante varias semanas.

El jesuita francés soportó heroicamente la prueba, pero las condiciones en la prisión maltrataron mucho su salud antes de su expulsión de Inglaterra. Volvió a Francia en 1679 y reanudó su trabajo como maestro y sacerdote, fomentando el amor por Sagrado Corazón de Cristo entre los fieles.

En 1681, Claudio La Colombière volvió a Paray-le-Monial, el sitio de las revelaciones de Santa Margarita María Alacoque.

Allí, en 1682, cuando solo tenía 41 años, el sacerdote murió de una hemorragia interna el primer domingo de Cuaresma un 15 de febrero.

Fue beatificado en 1929 –nueve años después de la canonización de Santa Margarita María Alacoque– y canonizado 63 años después por San Juan Pablo II.

Por: Acriprensa.com

Evangelio del día

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Del santo Evangelio según san Lucas 9, 22-25

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día».

Luego, dirigiéndose a la multitud, les dijo: «Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga.Pues el que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ése la encontrará. En efecto, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si se pierde a sí mismo o se destruye?».

Palabra del Señor.

10 hermosas amistades de santos en la historia de la Iglesia

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Un amigo fiel “no tiene precio, no hay manera de estimar su valor” y “es un bálsamo de vida, que encuentran los que temen al Señor”, dice la Biblia en el capítulo 6 del libro del Eclesiástico.

Estos santos descubrieron ese tesoro y dieron testimonio al mundo de que se puede alcanzar una amistad bella, fructífera y fundada en el Señor. A continuación, te presentamos 10 hermosas amistades de santos en la historia de la Iglesia.

1.- San Francisco y Santa Clara de Asís

La amistad de estos dos santos italianos es una de las más famosas dentro de la Iglesia Católica.

Cuando San Francisco de Asís conoció a Santa Clara, tomó la decisión de “quitar del mundo malvado tan precioso botín para enriquecer con él a su divino Maestro”. En 1212, la joven huyó de su casa para consagrarse a Dios en la iglesia de San Damián y prometió obedecer a Francisco en todo.

Luego ella fundó la orden de las clarisas y cuidaba de los enfermos que Francisco le enviaba. En 1225 atendió a su amigo, que sufría por los estigmas y cuya salud se había debilitado.

Antes de morir Francisco en 1226, él le envió un mensaje de ánimo a Santa Clara para que no se desanimara ante su partida.

2.- San Juan Pablo II y Santa Teresa de Calcuta

La amistad entre el Papa polaco y la fundadora albanesa de las Misioneras de la Caridad es una de las que más ha conmovido a los fieles en la actualidad. San Juan Pablo II solía llamarla “Mi madre”.

El Papa peregrino desarrolló su vocación religiosa en medio de la guerra y el comunismo, mientras que ella profundizó su llamado de atender a los más necesitados en Calcuta, una de las zonas más pobres de la India.

Santa Teresa de Calcuta lo visitó varias veces en el Vaticano y en 1986 el Pontífice viajó a la India, donde conoció el hospicio “Nirmal Hriday” (Sagrado Corazón) que ella fundó. La religiosa expresó que ese fue “el día más feliz” de su vida.

 3.- San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac

El motor principal de la vida de estos santos franceses fue la caridad. A los 36 años San Vicente de Paúl sintió el llamado de servir a los pobres.

Decidió fundar la Congregación de la Misión (Vicentinos o Vicencianos) para evangelizar a los más necesitados y trabajar en la formación del clero.

Años más tarde conocería a una valiente y decidida viuda llamada Luisa de Marillac. El santo decidió impartirle una formación espiritual y juntos fundarían en 1633 la Compañía de la Hijas de la Caridad.

4.- Santa Teresita del Niño Jesús y Santa Elisabeth de la Trinidad

Santa Teresita de Lisieux Santa Elisabeth de la Trinidad fueron dos religiosas carmelitas francesas cuya amistad se basó en su profunda vida espiritual.

Se conocieron en el Carmelo de Dijon, ubicado al este de Francia. Elizabeth, llamada la “hermana espiritual” de Santa Teresita, escribió diversos libros sobre la Santísima Trinidad.

Las dos deseaban con fervor poder llegar al cielo y estar junto a su amado Jesús. Ellas murieron antes de cumplir los 30 años. Santa Teresa de Lisieux falleció en 1897 mientras que su amiga falleció nueve años después.

5.- Santa Rosa y San Martín de Porres

Estos son los dos santos más importantes del Perú y destacan por su testimonio de humildad y entrega a los más necesitados. Dice la tradición que ambos fueron bautizados en la iglesia de San Sebastián, con dos años de diferencia, y recibieron el sacramento de la confirmación de manos de Santo Toribio de Mogrovejo, el segundo Arzobispo de Lima.

Ambos profundizaron su amistad cuando atendían a los enfermos y esclavos de la ciudad. Además pertenecieron a la orden de los dominicos. Santa Rosa de Lima fue una Terciaria mientras que San Martín de Porres fue religioso.

6.- San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier

Estos dos santos españoles se conocieron en la Universidad de La Sorbona, en París, Francia. San Ignacio de Loyola tenía unos 33 años cuando su discípulo San Pedro Fabro le presentó a San Francisco de Javier.

Al principio, Francisco consideraba a Ignacio antipático porque este siempre le repetía la frase de Cristo: “¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si se pierde a sí mismo?». Poco a poco el joven dejó a un lado su vanidad e hizo los ejercicios espirituales creados por el fundador de la Compañía de Jesús (Jesuitas).

En 1540 el Papa Pablo III aprobó la creación de la Orden y San Ignacio fue elegido como su primer Superior General, mientras que San Francisco Javier partió como misionero a la India y Japón.

7.- Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz

Teresa era una joven soñadora y decidida cuando hizo sus votos en el Carmelo con 21 años en 1536. Allí se dio cuenta de que las carmelitas en España y otros lugares habían decaído y se habían convertido en una especie de centro social para todos los que deseaban una vida fácil y relajada.

Cuando empezó a fundar los nuevos conventos carmelitas, conoció a un joven fraile llamado Juan y tras entrevistarse con él, lo invitó a formar parte de la reforma del Carmelo para revitalizar el carisma original de pobreza y oración.

Estos amigos también escribieron hermosos poemas que están basados en sus pruebas y gozos espirituales. El más famoso de Santa Teresa de Ávila es “Nada te turbe” y el de San Juan de la Cruz es “La Noche Oscura del Alma”.

8.- San Juan Bosco y Santo Domingo Savio

Tras ser ordenado sacerdote en 1841, San Juan Bosco inició un oratorio donde reunía a cientos de jóvenes para formarlos. En ese entonces, un presbítero le presentó a un niño llamado Domingo. El santo quedó impresionado por la vida espiritual y la alegría del chico. Por ello decidió acogerlo y se convirtió en su guía espiritual.

Una noche Don Bosco lo encontró temblando de frío en su cama y cubierto solo con una sábana. Cuando le llamó la atención, Santo Domingo Savio lo tomó con humor y bromeó: “Nuestro Señor no cogió ninguna pulmonía en el establo de Belén”.

Domingo falleció en 1857. Dos años después, Don Bosco fundó a la orden de los Salesianos junto con un grupo de jóvenes.

9.- San Cornelio y San Cipriano

El Papa San Cornelio y el Obispo de Cartago, San Cipriano, dieron testimonio de su fe ante la persecución que sufrieron por parte del Imperio Romano.

Este Pontífice se enfrentó al sacerdote Novaciano quien proclamó la herejía de que la Iglesia Católica no tenía el poder para perdonar los pecados. El santo lo enfrentó y fue respaldado en este debate por su amigo San Cipriano.

San Cornelio fue enviado al destierro y murió decapitado en 253. Por su parte, San Cipriano fue martirizado de la misma forma que su amigo cinco años después.

10.- Santas Felicidad y Perpetua

Perpetua era una joven madre de 22 años proveniente de una familia rica y Felicidad era su esclava. Fueron arrestadas y encarceladas por ser cristianas.

En prisión Felicidad dio a luz a una niña y los cristianos lograron que Perpetua pueda estar con su bebé durante los últimos días de su vida.

Comulgaron antes de ser arrojadas a una vaca salvaje y morir decapitadas en el año 203. Los cristianos se encargaron de criar a la hija de Felicidad, mientras que las tías y la abuela de Perpetua se encargaron de la educación de su hijo.

Por: Aciprensa.com