viernes, abril 18, 2025
Inicio Blog Página 133

¿Una Navidad sin Cristo o un Cristo sin Navidad?

0

Cristo en su Navidad es el puente tendido por Dios para acercarse a los hombres que él ama.

Cuentan que dos hermanos Roger y Alfonso cuyos terrenos colindaban, divididos sólo por un caudaloso río, un día tuvieron un altercado muy grande, al grado que Alfonso el hermano mayor quedó fuertemente resentido. Llamó éste a un carpintero, le narró lo del enojo con su hermano, le indicó que estaría de viaje por algún tiempo y señalando los límites del terreno, le indicó que cerca del granero había suficiente madera, para que hiciera algo, porque no quería volver a ver por mucho tiempo a su hermano.

El tiempo pasó, y a su vuelta, lo primero que hizo fue ir hasta el límite de sus terrenos, y se encontró con gran sorpresa de su parte, que el carpintero había construido precisamente un puente en el río que separaba su terreno del de su hermano. Y más grande fue su sorpresa, al darse cuenta de que su hermano Roger estaba cruzando el puente con paso firme y decidido y cuando estuvo cerca, lo abrazó efusivamente y le manifestó que cuando comenzaron a construir el puente, él percibió la señal del perdón de su hermano, y que ahora que él, Alfonso volvía, quería manifestarle su vergüenza por haberlo ofendido y quería pedirle perdón por la ofensa cometida.

La fábula no es lo mejor para situarnos, pero así quiero imaginarme hoy la llegada del Hijo de Dios, Jesucristo, hasta nuestra carne, hasta nuestra morada, convirtiéndose él mismo en el puente que uniría para siempre a nuestra humanidad caída, pecadora, desquiciada por su propio pecado, al Padre que dolorido, vio que el hombre, su creación máxima, en quien había puesto todo su amor y todo su cariño al crearle al frente de todo el universo, se le escapaba de sus manos.

Los teólogos dicen que Cristo vino a causa de nuestro pecado, yo prefiero decir que Cristo vino porque Dios nos amaba y porque quería hacer sentir precisamente su amor entre nosotros. Yo me siento orgulloso porque mi Buen Padre Dios me ama, y estoy seguro de que si no hubiera habido ninguna otra persona en el mundo, por mí y por ti, Cristo Jesús se habría encarnado. De hecho hay quien afirma que la Creación no estaría completa sin la venida de Cristo al mundo. Así, Cristo Jesús llega a ser entonces el culmen de la obra de la Creación, y cuando éste se encarna en María, la Madre del Señor, todo está listo para la redención del género humano.

Para esta Navidad me había propuesto ser sumamente breve, para dar espacio a que en el interior del corazòn, cada uno de nosotros sepamos acoger el misterio de todo un Dios que quiere hacerse hombre entre los hombres para llevarlos hacia él. Reciban tres consideraciones.

Primera: Es interesantísimo como San Mateo y San Lucas construyen artificiosamente pero con todo realismo, la genealogía de Cristo. Hay que caer en la cuenta de cómo los evangelistas tuvieron buen cuidado de situar perfectamente a Cristo en la historia y en la geografía, y por eso hacen remontar a Cristo hasta situarlo como descendiente de Abraham e incluso de Adán, el primero de los mortales sobre la tierra, para indicarnos hasta el cansancio que él se convierte en el Salvador de todos los hombres. Y sorprende que en su genealogía, no se dieran a la tarea de “limpiar” los tipos indeseables y las mujeres que no aparecen en la Escritura como de lo mejor, así aparecen algunos incestuosos, adulterinos otros, y aparecen también cuatro mujeres, cosa inaudita, porque en la sociedad machista en que vivió, la mujer no tenia que ser situada para nada en una genealogìa, porque ella era solo la que “engendraba” para el hombre y nada más. Por cierto que esas mujeres, por lo menos tres de ellas, no tuvieron una conducta francamente recomendable. Y si se las nombra, es para que quede claro que siendo ellas pecadoras, le darán oportunidad a Cristo de venir a salvar a su pueblo de todos sus pecados, además, porque siendo ellas extranjeras, Cristo tendrá la oportunidad de decir que la salvación es para todos los hombres y no solo para los orgullosos hebreos, y finalmente, si se las cita es porque ellas realizaron hechos muy beneméritos para el pueblo de Israel, y quisieron situarse al lado de los que esperaban la promesa de un futuro salvador.

Segunda. Otra de las sorpresas que nos deparan los Evangelistas es que tratándose de un hecho tan singular que partió en dos la historia de los hombres, ellos le dediquen tan solo unos cuántos renglones. A nosotros nos hubieran gustado muchos de los detalles que rodearon el gran acontecimiento del Hijo de Dios que se hace hombre. Pero en cambio, se detienen a considerar que los primeros que conocen del nacimiento de Jesús son los pastores, considerados despreciables en ese tiempo, como símbolo de todos los hombres a los que Cristo viene a salvar. Ellos que recibieron la noticia del nacimiento del Salvador, confían en el Ángel que les invita a ir a buscarlo. Ellos le creen y encuentran al niño Dios en brazos de su Madre y lo aceptan como signo de Dios, confían en la palabra salvadora y glorifican al Señor ofreciendo sus propios dones. Es la actitud que se nos invita a adoptar en esta Navidad, conocer al Hijo de Dios, al hijo de María, amarlo con todas las fibras del corazón y comenzar a imitarle en su ternura y su predilección por los más pequeños de los hombres.

Tercera. Si vemos que los evangelistas conceden tan poco espacio al acontecimiento ocurrido en la oscura aldea de Belén, tiene que ser por alguna razón poderosa, y en ese sentido el que nos da la clave es el Apóstol San Juan, que en el prólogo de su Evangelio, nos sitúa ante el Cristo con las verdaderas dimensiones del Hijo de Dios.

San Juan nos va a situar a Cristo como el que tiene la Palabra, el que ES la Palabra, para responder a aquellos que piensan en un Dios lejano, ocupado en sus propias cosas, y casi como un perro mudo que tiene nada que decir a los hombres. Él es el que viene a dar respuesta a ese gran sector de la población que crece día con día, de hombres ateos, haciéndoles sentir la cercanía de un Dios que tiene muchas cosas que decir, que va a explicarnos nuestra vida y nuestra incorporación al Dios que tiene en Cristo un nombre, una historia, una geografía, un corazón para amar y una salvación que ofrecer. San Juan nos hablará entonces de Cristo visto como el Verbo, la Vida, la Luz, la Gloria y la verdad y sobre todo nos hablará de Cristo como el Resucitado, como el Cristo Pascual que invita a seguirlo rumbo al Padre.

Dime cómo celebras tu Navidad, y te diré que clase de cristiano eres.

¿ERES LO QUE PIENSAS?

0

Dios está interesado en tu mente y tus pensamientos. ¿Sabes por qué? Porque lo que pensamos tiene un gran impacto en cómo actuamos. Eres lo que piensas. Por lo tanto cuanto más sanos y verdaderos sean tus pensamientos más sana será toda tu vida. Pero cuánto más fatalistas, negativos y negros sean tus pensamientos más te enfermarás.

¿Por qué te deprimes? Porque más allá de las situaciones que hayas vivido, piensas en todo lo triste, lo doloroso y lo que está mal. Te ves a ti mismo como víctima y sufres.

¿Por qué mantienes el rencor y la falta de perdón? Porque piensas una y otra vez en lo que te han hecho, y cuánto más lo piensas más herido te sientes y mayor es tu enojo y deseos de vengarte.

¿Por qué fracasas cuando emprendes alguna actividad? Porque piensas que no podrás hacerlo bien, que no eres suficientemente capaz, o que a otros les irá mejor que a ti.

¿Por qué te aíslas de la gente y te encierras en ti mismo? Porque piensas que todos son unos falsos, que no se puede confiar en nadie, o bien, que no volverás a permitir que nadie te lastime.

¿Por qué sientes que Dios está lejos y no te escucha? ¡Porque es lo que piensas y sientes!

Pero todos los ejemplos anteriores tienen algo en común: son mentira. Son pensamientos mentirosos que te mantienen atado, paralizado, frenado y dando vueltas en círculos.

Pensar correctamente es vital para vivir correctamente y tener éxito en todo lo que emprendas. Pensar correctamente es pensar como Dios piensa. Es funcionar de acuerdo a los pensamientos de Dios.

Cuando piensas correctamente, las decisiones que tomes respecto a cada área de tu vida serán buenas, y aún si te equivocas podrás corregirlo y volver a empezar.
Dejarte guiar por Dios y su forma de pensar es la mejor decisión que tú y cualquier persona puede tomar.

Para pensar sabiamente tienes que pensar como Dios piensa. ¿Y cómo piensa Dios? Lee su Palabra y lo descubrirás. Pero te doy algunos ejemplos: Dios piensa en que todo es posible, Dios piensa en sanidad, Dios piensa en gozo, Dios piensa sin miedos, Dios piensa en abundancia, Dios piensa ideas originales y creativas, Dios piensa en fe, Dios piensa en avance, crecimiento, multiplicación.

¡Anímate a pensar como Él!

¿Qué tipo de decisiones crees que toman las personas que piensan como Dios piensa?

¿Qué situación enfrentas actualmente en la que necesitas aprender a pensar como Dios piensa para encontrar la mejor solución?

Esposos católicos salvan de la muerte a 1400 huérfanos en China

0

BEIJING, 27 Oct. 12 / 05:05 pm (ACI/EWTN Noticias).- La pareja de esposos católicos estadounidenses, Brent y Serena Johnson, que han vivido en China durante 15 años rescatando de la muerte a 1,400 huérfanos, comentan que su labor la pueden realizar debido a su total confianza en Dios, especialmente en los tiempos difíciles.

En declaraciones a ACI Prensa, Brent Johnson, de la organización China Little Flower, señaló que “realmente tienes que tener una absoluta confianza en Dios de que el dinero aparecerá cuando lo necesites, y que vas a estar lejos de los problemas”.

Fundada en 1998, China Little Flower es la organización matriz del “hobby apostólico” del matrimonio católico, Little Flower Projects, una organización caritativa que busca llegar a la población más vulnerable de China, proveyendo cuidado médico a huérfanos abandonados y niños.

Brent y Serena se conocieron en China, en 1990, mientras él era estudiante y ella turista, y pronto regresaron a Estados Unidos, donde se convirtieron al catolicismo y se casaron.

Cuando regresaron a China como profesores, poco después del nacimiento de su hijo mayor, Thomas Becket, en 1995, el matrimonio Johnson se enfrentó con las “increíbles” condiciones de los huérfanos chinos.

“Fue una confrontación con el lado verdaderamente feo de la humanidad”, dijo Brent Johnson, por lo que decidieron que “tenemos que hacer algo”.
A pesar de que las condiciones en los orfanatos manejados por el gobierno han mejorado desde la década de 1990, Brent señaló que aún cerca de un tercio de las casi 700 instalaciones aún tienen una mortalidad infantil que oscila cerca del 100%.

Por ello, el matrimonio Johnson solicitó a los encargados del orfanato que ellos pudieran adoptar a uno de los niños en su propio hogar y se les dio permiso.

“Nosotros éramos del tipo ordinario, jóvenes católicos viviendo nuestra fe, tratando de hacer lo correcto”, dijo Brent.

“Cuando comenzamos a hacer esto, no pensamos en nosotros como misioneros”, recordó.

Desde entonces, el matrimonio Johnson convenció a amigos con familia en China de que hagan lo mismo. Eventualmente, comenzaron a pagar a las familias chinas para que también acogieran huérfanos.

“Esta no era un gran salto brillante, esto sólo era lo que los padres de Serena habían hecho”, dijo Brent, refiriéndose a que sus suegros habían adoptado a tres niños, tuvieron tres hijos biológicos, y sirvieron como padres sustitutos por muchos años”.

Desde entonces, la familia Johnson y quienes trabajan con ellos en los proyectos de Little Flower , han ayudado a rescatar 1,400 huérfanos que de otra forma podrían haber muerto.

En 2005, la organización también comenzó a arreglar grupos de hogares para niños con discapacidades físicas, dándoles un lugar donde puedan vivir y ser educados en lugares que asemejan las familias, hasta que llegaran a la adultez.

“Sentimos una presión increíble por solamente salvar tantos bebés como podamos”, dijo.

Brent Johnson, que trabaja como administrador de una pequeña empresa a tiempo completo, y que tiene actualmente 6 hijos propios, dijo que la organización caritativa tiene generalmente sólo entre 2 y 3 meses de dinero para financiamiento en el banco.

“No sé si es mala administración de mi parte”, dijo, “o el Plan de Dios”.
Brent Johnson dijo que “la verdad del asunto es que cada vez que obtenemos algo de dinero, comenzamos un nuevo proyecto”.

Mientras que algunas personas han considerado a ese tipo de manejo como financieramente irresponsable, Brent Johnson generalmente ignora esas críticas.

“Pienso ‘Bien, tengo todo este dinero ahora. Puedo salvar 100 bebés este año con eso, de otra forma no serían salvados”’.

Brent dijo que es importante que los estadounidenses no se “olviden de las pequeñas personas” que forman parte del peldaño inferior de los 1,4 millardos de personas en el país.

Las oraciones y la auto-educación sobre los huérfanos es la mejor forma de involucrarte, señaló.

Aquellos que están interesados, pueden recibir actualizaciones sobre la organización y los niños a quienes sirve, poniendo “Me gusta” en su página de Facebook, que frecuentemente añade pedidos de oración y fotos de los niños que cuidan.

“Como dije al comienzo, creo que está en las manos de Dios ahora, y no soy uno de aquellos cristianos que lo dice ligeramente”, aseguró

Para conocer más sobre China Little Flower, puede visitar (en inglés):http://www.facebook.com/pages/Little-Flower-Projects/230680524654

Fidelidad de los sacerdotes a Cristo en intenciones del Papa en noviembre

0

VATICANO, 03 Nov. 12 / 12:11 pm (ACI/EWTN Noticias).- Hoy se dieron a conocer las intenciones del Papa Benedicto XVI para noviembre: la fidelidad de los sacerdotes a Cristo y que la Iglesia peregrina resplandezca como luz de las naciones.

La Intención General del Apostolado de la Oración del Papa Benedicto XVI es: “Para que los obispos, sacerdotes y todos los ministros del evangelio den valiente testimonio de fidelidad al Señor crucificado y resucitado ”.

La intención de oración Misionera es: “Para que la Iglesia peregrina en la tierra resplandezca como luz de las naciones”.

Fe y Tiempo

0

* El Nuevo Testamento caracteriza el tiempo en que viven los cristianos con expresiones más bien sombrías: son “tiempos malos” (Efesios 5,15-16: Tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.) Se nos amonesta: “Sed salvos de esta perversa generación” (Hechoas 2,40), en continuidad con el lamento de Jesús: “¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar?” (Mateo 17,17). San Pablo advierte: “Debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles” (2 Timoteo 3,1; véase 4,3)

* Por otra parte, el tiempo es breve: 1 Corintios 7,29. Estos son los últimos tiempos (Hebreos 1,1), y lo sabemos porque Cristo se ha manifestado (1 Pedro 1,20). A todos se nos advierte: “no sabéis cómo será vuestra vida mañana. Sólo sois un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece” (Santiago 4,14). Por eso hay que saber sufrir durante un breve tiempo (1 Pedro 5,6.10).

* Enseña san Pedro: “Puesto que Cristo ha padecido en la carne, armaos también vosotros con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado, para vivir el tiempo que le queda en la carne, no ya para las pasiones humanas, sino para la voluntad de Dios. Porque el tiempo ya pasado os es suficiente para haber hecho lo que agrada a los gentiles, habiendo andado en sensualidad, lujurias, borracheras, orgías, embriagueces y abominables idolatrías.” (1 Pedro 4,1-3)

* Es Pedro también quien saca la conclusión: “El fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración. Ante todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados. Sed hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones. Según cada uno ha recibido un don especial , úselo sirviéndoos los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. El que habla, que hable conforme a las palabras de Dios; el que sirve, que lo haga por la fortaleza que Dios da, para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.” (1 Pedro 4,7-11).

http://fraynelson.com/conferencias/crecimiento/fe_y_tiempo.mp3

Aqui el Audio Si lo Quieres Escuchar

Jesús predica la conversión

0

La conversión es un cambio profundo de la mente y del corazón. El que se convierte se da cuenta de que algo debe cambiar en su vida.
La predicación pública de Nuestro Señor Jesucristo empezó con una llamada a la conversión: «se han cumplido los tiempos y se acerca el Reino de Dios; convertios y creed en la Buena Nueva« (Mc. 1, 15) Más adelante irá explicando las características del Reino, pero desde un principio se advierte que hace falta una postura nueva de la mente para poder entender el mensaje de salvación.

Pone a los niños como ejemplo de la meta a que hay que llegar. Hay que «hacerse como niños» o «nacer de nuevo», como dirá a Nicodemo (cfr. Jn. 3, 4) La conversación con la mujer samaritana es un ejemplo práctico de cómo se llama a una persona a la conversión. A Zaqueo también lo llama a cambiar de vida, a convertirse. Lo mismo hará con otros muchos.

Sus parábolas sobre la misericordia divina son llamadas a la conversión contando con que nuestro Padre Dios está esperando la vuelta del pecador. Hasta en los últimos momentos de su vida, cuando le van a prender en el huerto, llama a Judas -amigo., ofreciéndole la oportunidad de la conversión.

SAN JUAN BAUTISTA PREPARÓ LA VENIDA DEL MESIAS 
Cuando los sacerdotes de Jerusalén enviaron a preguntar a Juan Bautista quién era, contestó: Yo soy la voz que clama en el desierto: enderezad el camino del Señor, como dijo Isaías. (Jn. 1, 23) Con estas palabras indica que preparaba el camino del Mesías, que había de venir, predicando la conversión y la penitencia. Sus palabras eran claras y fuertes. San Lucas narra esta predicación y cómo animaba a compartir con los demás lo que se posee, a no exigir más de lo que marca la justicia en los negocios, a no ser violentos, ni denunciar falsamente a nadie (cfr. Lc. 3, 1-18) Para conseguir vivir sin pecado proponía el bautismo de agua y la penitencia. Sin embargo, siempre insistió en que estos medios eran insuficientes, pues él era sólo el precursor: «Yo os bautizo con agua para la penitencia; pero el que viene detrás de mí es más poderoso que yo. No soy digno de llevarle las sandalias; él os bautizará en el Espíritu Santo y fuego; en su mano tiene el bieldo y va a limpiar su era; reunirá su trigo en el granero, y la paja la quemará en un fuego inextinguible» (Mt. 3. 11-12)

Cuando Jesús fue a bautizarse al Jordán, le dijo: «Yo necesito ser bautizado por ti, y ¿tú vienes a mí?»(Mt. 3, 14) Más adelante dirá de Jesús: «He aquí el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo»(Jn. 1, 29) San Juan Bautista no tenía el poder de perdonar los pecados, sino solamente predicaba la conversión y la penitencia preparando el camino del Señor. Como fruto de su labor serán muchos los que escucharán la doctrina de Cristo. Los dos primeros discípulos de Jesucristo serán dos discípulos de San Juan Bautista: Juan y Andrés. Además de estos discípulos primeros, muchos otros discípulos de Juan fueron tras Jesús. Juan se llenó de alegría, añadiendo: «Conviene que Él crezca y yo disminuya» (Jn. 3, 30)

¿OUE ES LA CONVERSION? 

La conversión es un cambio profundo de la mente y del corazón. El que se convierte se da cuenta de que algo debe cambiar en su vida, y se decide a cambiar. La conversión a Dios incluye apartar todo lo que aleje de Dios.

La conversión exige que se dé primero un arrepentimiento del pecado:

El pecado mortal hunde sus raíces en la mala disposición del amor y del corazón del hombre, se sitúa en una actitud de egoísmo y cerrazón, se proyecta en una vida construida al margen de los mandamientos de Dios. El pecado mortal supone un fallo en lo fundamental de la existencia cristiana y excluye del Reino de Dios. Este fallo puede expresarse en situaciones, en actitudes o en actos concretos.
(C.v.e., p. 507)

Se puede decir, resumiendo, que: Pecado es todo acto, dicho o deseo contra la ley de Dios.

El siguiente paso será abrir el corazón a la luz nueva: «Dios es luz y no hay en Él tiniebla alguna» (1 Jn. 1, 5) San Juan explica las posibles actitudes ante la conversión, diciendo: «Todo el que obra el mal, aborrece la luz, y no viene a la luz, porque sus obras no sean reprendidas. Pero el que obra la verdad viene a la luz para que sus obras sean manifiestas, pues están hechas en Dios» (Jn. 3, 20-21)

Todos los hombres llevan en su interior la posibilidad de una oposición a Dios. Por el pecado original la naturaleza humana ha quedado debilitada y herida en sus fuerzas naturales. La inteligencia se mueve entre oscuridades y cae fácilmente en engaños. La voluntad se inclina maliciosamente hacia conductas pecaminosas. Las pasiones y los sentidos experimentan un desorden que les lleva a rebelarse al impulso de la razón.

Esta inclinación al mal que todo hombre posee, se acentúa con los pecados personales y con la influencia de ambientes corrompidos.

Convertirse es, en definitiva, cambiar de actitud, desandar el camino andado. Es una vuelta a Dios, del que el hombre se aparta por la mala conducta, por las malas obras, es decir, por el pecado.

Esa vuelta a Dios, que es fruto del amor, incluirá también una nueva actitud hacia el prójimo, que también ha de ser amado.

EL REINO DE DIOS EMPIEZA CON LA CONVERSION PERSONAL 
Para entrar en el Reino de los Cielos es preciso renacer del agua y del Espíritu; de esta manera anunció Jesús a Nicodemo el comienzo del Reino de Dios en el alma de cada hombre. Para esta nueva vida Dios envía su gracia.

La conversión unas veces será de un modo fulgurante y rápido, casi repentina; otras, de una manera suave y gradual; incluso, en ocasiones, sólo llega en el último momento de la vida.

En las parábolas del Reino de los Cielos es muy frecuente que el Señor lo compare a una pequeña semilla, que crece y da fruto o se malogra. Con estos ejemplos indica que el Reino de Dios debe empezar por la conversión personal. Cuando un hombre se convierte, y es fiel, va creciendo en esa nueva vida; después va influyendo en los que le rodean. Así se desarrolla el Reino de Dios en el mundo. El camino que eligió Jesucristo fue predicar a todos la conversión, denunciar todas las situaciones de pecado e ir formando a los que se iban convirtiendo a su palabra.

Los Sabios Ciegos y el Elefante

0

Cuenta la historia que alguien llevó un elefante a la corte del rey, que en ese momento estaba atendiendo diversos asuntos en el palacio. Los sa­bios de la corte comenzaron a estudiar al elefante. La gracia del relato está en que los sabios son ciegos, de modo que examinan al elefante guián­dose por el tacto. El primer sabio toca un costado del elefante y dice: «El elefante es como una pared». El segundo sabio toca la trompa y dice: «Es como una serpiente». El siguiente sostiene una de las patas del animal y asegura: «El elefante es como un árbol». El cuarto sabio palpa el colmillo y dice: «Es como una lanza», y el quinto sabio al tocar la oreja, afirma: «El elefante es como un abanico». El sexto y último sabio toca la cola del animal y concluye que el elefante es como una cuerda. Seguidamente los seis ciegos comienzan a discutir sobre quién tiene razón. El griterío llega a oídos del rey quien, molesto por el ruido, decide ir a ver qué sucede. El rey les explica que cada uno de ellos había logrado solo una imagen parcial del elefante; todos tenían algo de razón pero era preciso que considera­sen la información en su conjunto; solo así lograrían una visión global y comprenderían, verdaderamente, qué es un elefante.

Cada religión representa a Dios de manera diferente. Aunque existen semejanzas entre las diferentes representaciones como, por ejemplo, la necesidad de salvación de los seres huma­nos, estas similitudes no son más que coin­cidencias superficiales. Existen, en cambio, diferencias significativas y fundamentales, como la manera en que se alcanza esa salva­ción. Son estas diferencias fundamentales las que determinan que cada religión tenga un carácter distintivo y no haya conciliación posible entre ellas.

El problema con esta ilustración es que si Dios es el elefante y nosotros somos los sabios ciegos, no queda nadie a quien asignarle el papel del rey que ve la realidad en su totalidad, no hay nadie que pueda distanciarse lo suficiente como para ver con claridad. Paradójicamente, la historia cuyo propósito es demostrar que nadie tiene una visión correcta de Dios acaba probando exactamente lo contrario, pues solo podría hacer esta afirma­ción una persona que tuviera la visión correcta de Dios, Jesús.

“Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.” 1ª Juan 5:20

¿Rosa o Cactus?

0

Un hombre estaba a punto de pedir el divorcio a su esposa porque tenía una amante y la pasaba de maravillas con ella, en cambio en su casa tenía siempre problemas con su esposa por causa de la amante, pero antes de hacer el pedido decidió conversarlo con un amigo el cual era muy sabio y le dijo:

–      ¿Qué puedo hacer? ¿debo martirizar mi vida al lado de mi esposa o debo buscar la felicidad al lado de mi amante?

El sabio pensó un rato antes de responder y luego tomó en sus manos una rosa y un cactus… y le pregunto al hombre:

–      ¿Si yo te doy a escoger uno de estos vegetales, cual eliges? -el hombre sonrió y dijo:

–      La rosa, ¡es lógico!  -el sabio respondió:

–    A veces los hombre se dejan llevar por la belleza externa o lo mundano y eligen lo que brille mas, lo que valga mas pero en esos placeres no está el amor, yo me quedaría con el cactus por que la rosa se marchita y muere, el cactus en cambio sin importar el tiempo o el clima seguirá igual, verde con sus espinas. Tu mujer conoce tus defectos, tus debilidades, tus errores, tus gritos, tus malos ratos y así está contigo… tu amante conoce tu dinero, tus lujos, los espacios de felicidad y tu sonrisa, por eso está contigo, ahora dime hombre ¿con quién te quedarás?

El hombre no pudo responderlo inmediatamente, agradeció y se marchó pensando en su esposa, pensando en cómo ella había permanecido a su lado a pesar de sus miles de debilidades y tomó una decisión radical: Terminar su relación con la rosa y renovar sus voto con el cactus.

Amigo, valora la tremenda mujer que tienes a tu lado, recuerda cuando eran novios y andaban como pisando algodones y volaban sobre las nubes, porque el amor no es un sentimiento, es una decisión.