Muchas personas piensan que la ciencia y Dios son conceptos contrarios y contradictorios, pero es un error pensar así. De hecho, el autor David H. Glass, en su libro: Atheism’s New Clothes nos describe algunas maneras en las cuales la Ciencia confirma la existencia de Dios.
1. La cosmología moderna indica que el universo tuvo un principio. Si el universo tuvo un principio, tuvo que tener una causa no-física que existe fuera del tiempo y el espacio. Por lo tanto, es razonable pensar que nuestro universo llegó a la existencia gracias a un Creador.
2. Desde las estructuras enormes del universo hasta el mundo microscópico de partículas sub-atómicas, la ciencia ha revelado el impresionante orden que se encuentra en el universo. Nuestro universo no tenía que ser así: hay un muchas más razones por las cuales el universo pudiese estar en caos en vez de estructurado. Si Dios no existiese, sería muy improbable de que el universo tuviese orden. Sin embargo, sabemos de experiencia directa y de observación que las mentes crean orden, por lo cual es razonable pensar que un Ser racional ordenó el universo.
3. Se ha confirmado una y otra vez en la física moderna que hay muchísimas características que contiene nuestro universo que, si son cambiadas en lo mínimo – la vida no sería posible. Varias constantes físicas tienen los valores correctos con impresionante certeza. Por dar un ejemplo, la razón entre la gravedad y las fuerzas electromagnéticas tiene que ser afinada a una parte en 10(40) (¡eso es un número con 40 ceros!) Estas medidas tan y tan exactas sólo pueden ser explicadas con un Ser creador, diseñador de los detalles más precisos que gobiernan nuestra existencia.
4. ¡La matemática funciona! Tiene un lugar fundamental en la física (y en la ciencia en general) y le ha dado lugar a tantas predicciones precisas que han sido verificadas experimentalmente. ¿Por qué será que las leyes de la física pueden ser escritas en el lenguaje de las matemáticas? Nuevamente, no podemos negar la impresión de que una mente – con propiedades semejantes a las nuestras – es responsable por la naturaleza de nuestro universo.
5. Aunque es impresionante pensar que nuestro universo no es caótico (sino ordenado), ¡es más impresionante aún que lo podemos entender! Nos debe sorprender que somos lo suficientemente racionales como para sobrevivir en nuestro medio ambiente al igual que poder describir la mecánica cuántica. El éxito de la ciencia depende de la harmonía entre nuestras mentes y la estructura ordenada del mundo. El Cristianismo explica esta harmonía – los ateos asumen que fue un toque de suerte.