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Evangelio De Hoy Jueves 4 Julio 2024

Evangelio De Hoy Jueves 4 Julio 2024 l Padre Carlos Yepes l Biblia l San Mateo 9,1-8

Evangelio De Hoy Sábado 11 Mayo 2024

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará.
Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no hablaré en comparaciones, sino que os hablaré del Padre claramente.
Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque vosotros me queréis y creéis que yo salí de Dios.
Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre palabra del señor

El Papa: Con las parejas jóvenes, generen pequeñas «Iglesias domésticas»


Cuando no hay comunidades cristianas, las familias se sienten solas y la soledad hace mucho daño, advirtió el Pontífice a los responsables internacionales del Movimiento «Equipos de Nuestra Señora», una institución para descubrir y vivir la riqueza del sacramento del matrimonio a través del diálogo, la oración y la formación.
Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano

Cuiden a los recién casados, pues es importante que «vivan una mistagogia nupcial que los ayude a experimentar la belleza del sacramento recibido y una espiritualidad de pareja», fue una de las peticiones formuladas por el Santo Padre a los responsables internacionales del Movimiento «Equipos de Nuestra Señora», a quienes recibió en audiencia este sábado 4 de mayo por la mañana en el Vaticano. Fundada en 1938 por el sacerdote francés Henri Caffarel, la organización, comprometida con las familias, apoya hoy a 74.000 parejas de todo el mundo en su vida matrimonial.

«Evangelio del día Lectura del santo Evangelio según San Juan 15, 1-8

«Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según San Juan 15, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.

Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.

Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.

Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos palabra del señor

El Papa: Nuestro valor no depende del éxito, sino de la belleza a los ojos de Dios

En el domingo dedicado a Jesús Buen Pastor, Francisco se detiene en el significado de «dar la vida» por las propias ovejas. El Pontífice insiste en que, para Cristo, cada persona es insustituible y no es sólo una manera de decir. «¡Cuántas veces acabamos desperdiciándonos por pequeñeces!», observa, invitando a ponerse en presencia de Jesús y dejarse acoger por Él
Antonella Palermo – Ciudad del Vaticano

No determinar la propia autoestima en base al juicio de los demás o a los objetivos que se logran alcanzar, sino considerar el amor de Dios por cada uno, redescubierto cada día poniéndose en su presencia. Es lo que recuerda el Papa Francisco en la catequesis del IV Domingo de Pascua dedicada al Buen Pastor.

El Buen Pastor sacrifica su vida
Tres veces en el Evangelio de Juan, en el capítulo 10, se repite que el pastor da la vida por las ovejas. Jesús, explicó el Papa, no es solo un pastor bueno que comparte la vida con el rebaño; es el Buen Pastor, que por nosotros sacrificó la vida y, resucitado, nos dio su Espíritu. La aclaración se refiere al contexto histórico del tiempo del Mesías:

Ser pastor, especialmente en tiempos de Cristo, no era solo un oficio, sino toda una vida: no se trataba de tener una ocupación determinada, sino de compartir los días enteros, e incluso las noches, con las ovejas, de vivir en simbiosis con ellas. Jesús, de hecho, explica que no es un mercenario, al que no le importan las ovejas (cf. v. 13), sino el que las conoce (cf. v. 14). Él conoce las ovejas. Así es: el Señor, pastor de todos nosotros, nos conoce, conoce cada uno de nosotros, nos llama por nuestro nombre y cuando nos descarriamos, nos busca hasta que nos encuentra (cf. Lc 15,4-5).

El amor de Jesús no es un eslogan
Jesús no es sólo el guía, por tanto, Cabeza del rebaño, sino sobre todo quien piensa en cada uno de nosotros como el amor de su vida. Así lo precisa de nuevo Francisco, añadiendo:

Pensemos en esto: yo para Cristo soy importante, Él piensa en mi, soy insustituible, valgo el precio infinito de su vida. Y esto no es un modo de decir: Él dio realmente su vida por mí, murió y resucitó por mí, ¿por qué? Porque me ama y encuentra en mí una belleza que yo a menudo no veo.

Dejarse acoger por el Padre
La preocupación del Papa se dirige a esas personas, tantas, que hoy se consideran inadecuadas o incluso equivocadas. “¡Cuántas veces se piensa que nuestro valor depende de los objetivos que seamos capaces de alcanzar, del éxito a ojos del mundo, de los juicios de los demás!”, exclama el Pontífice. «¡Cuántas veces acabamos desperdiciándonos por pequeñeces!». Y luego la invitación, a descubrir el secreto de la vida, a dedicar cada día un tiempo a la oración, a dejarse mirar con la mirada amorosa de Dios:

Hoy Jesús nos dice que nosotros para Él valemos mucho y siempre. Y entonces, para encontrarnos a nosotros mismos, lo primero que hay que hacer es situarnos en su presencia, dejarnos acoger y aliviar los por brazos amorosos de nuestro Buen Pastor.

Evangelio del día Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 52-59

«Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 52-59
En aquel tiempo, disputaban los judíos entre sí:
«¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».

Entonces Jesús les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.

Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí.

Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».

Esto lo dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Cafarnaún.»palabra delseñor

«Evangelio del día Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 30-35

«Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 30-35
En aquel tiempo, el gentío dijo a Jesús:
«¿Y qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer”».

Jesús les replicó:
«En verdad, en verdad os digo: no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo».

Entonces le dijeron:
«Señor, danos siempre de este pan».

Jesús les contestó:
«Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás».»palabra del señor