Eran alrededor de las 8:00 pm. Termine de cenar, recogí los desperdicios y eche la basura en el zafacón de la cocina. Estaba muy cansado y tenia que salir fuera de la ciudad al otro día temprano. El reloj despertador no quiso funcionar, así que se me hizo tarde, salí de prisa y olvide sacar basura.
Regrese tres días después y al abrir la puerta pude percibir un pequeño mal olor que acrecentaba según me acercaba a la cocina. Inmediatamente me di cuenta que se me había olvidado sacar la basura antes de irme.
Usted me dirá: “Caramba, que descuidado es”. Justamente es lo que le digo a usted. Guardar basura por días produce mal olor, pero también guardar sentimientos negativos en tu corazón también produce mal olor.
Muchas veces damos a entender que todo paso, que perdonamos, que todo quedo en el olvido, pero dejamos sentimientos negativos guardados muy en lo profundo de nuestro corazón que a veces ni creemos que están allí.
Y ese sentimiento se pudre, produciendo en nosotros otros sentimientos aun peores. Y son tan sutiles que la mayoría de veces ni sabemos que los tenemos. Mantener un corazón limpio es como mantener una casa arreglada y olorosa donde todos quieren estar.
Saca la basura, un corazón contaminado por malos sentimientos es algo que nadie quiere cerca. Aprende a perdonar pero sobre todo a olvidar. No acumules nada en tu corazón, que tu serás el único perjudicado. Mantenlo libre, limpio y saludable, así será buen refugio para los que amas.