viernes, marzo 28, 2025
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Lectura del santo Evangelio según san Lucas (12, 49-53)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo ¡y cómo me angustio mientras llega! ¿Piensan acaso que he venido a traer paz a la tierra? De ningún modo. No he venido a traer la paz, sino la división.

De aquí en adelante, de cinco que haya en una familia, estarán divididos tres contra dos y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra’’.

Palabra del Señor

El Papa: No hablemos de discapacidades sino de capacidades diferentes

Reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad, igual dignidad en el trabajo, mayor inclusividad. Estas son las indicaciones sugeridas por Francisco en el encuentro con los participantes del G7 Inclusión y Discapacidad que concluyó en Umbría. «Vuestro trabajo, un signo de esperanza en un mundo que olvida a las personas con discapacidad».
Benedetta Capelli – Ciudad del Vaticano

No me gusta tanto la palabra «discapacidad». Me gusta la otra: «capacidades diferentes».

El Papa Francisco cambia la perspectiva y pide un cambio de mentalidad para que el mundo sea más inclusivo y las personas con discapacidad puedan participar plenamente en la vida social. Lo hizo durante la audiencia con los representantes del primer G7 Inclusión y Discapacidad bajo presidencia italiana, que concluyó ayer en Umbría, después de tres días de discusión y debate. Al final de la cumbre se firmó la «Carta de Solfagnano», fruto del trabajo sobre «temas fundamentales -explicó el Papa- como la inclusión, la accesibilidad, la vida independiente y la valorización de las personas». Temas que están conectados con la visión de la Iglesia sobre la dignidad humana.

En efecto, cada persona es parte integrante de la familia universal y nadie debe ser víctima de la cultura del descarte, nadie. Esta cultura que genera prejuicios y hace daño a la sociedad.

Un mundo más justo e inclusivo
Francisco aplaude la cumbre del G7, «un signo concreto -subraya- de la voluntad de construir un mundo más justo, un mundo más inclusivo, donde cada persona, con sus propias capacidades, pueda vivir plenamente y contribuir al crecimiento de la sociedad». Insta a hablar de «discapacidad», es decir, de capacidades diferentes.

Atención a los vulnerables para el desarrollo humano
Hablando de la inclusión de las personas con discapacidad, una «prioridad» para todos los países, el Papa admite que algunas naciones luchan en este sentido para proteger la vida desde la infancia hasta la vejez. «Me duele -dice- cuando la gente vive con esa cultura de descarte de los ancianos. Los ancianos son sabiduría y se les descarta como si fueran zapatos feos».

No hay verdadero desarrollo humano sin la contribución de los más vulnerables. En este sentido, la accesibilidad universal se convierte en un gran objetivo a perseguir, de forma que se eliminen todas las barreras físicas, sociales, culturales y religiosas, permitiendo que todos puedan hacer uso de sus talentos y contribuir al bien común.

Evangelio de Hoy Lunes 7 de Octubre de 2024, #EvangelioDeHoy

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

El ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».

Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».

Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?».

El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, «porque para Dios nada hay imposible»».

María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».

Y el ángel se retiró.

Palabra del Señor Ver menos

Evangelio de Hoy Lunes 16 de Septiembre de 2024, #EvangelioDeHoy

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de exponer todas sus enseñanzas al pueblo, entró en Cafarnaún.
Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho. Al oír hablar de Jesús, el centurión le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese a curar a su criado. Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente:
«Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestra gente y nos ha construido la sinagoga».
Jesús se puso en camino con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle:
«Señor, no te molestes; porque no soy digno de que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir a ti personalmente. Dilo de palabra, y mi criado quedará sano. Porque también yo soy un hombre sometido a una autoridad y con soldados a mis órdenes; y le digo a uno: «Ve», y va; al otro: «Ven», y viene; y a mi criado: «Haz esto», y lo hace».
Al oír esto, Jesús se admiró de él y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo:
«Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe».
Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.

Evangelio de Hoy Lunes 26 de Agosto de 2024,

Lectura del santo evangelio según san Mateo 23,13-22
En aquel tiempo, Jesús dijo:
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito, y cuando lo conseguís, lo hacéis digno de la “gehenna” el doble que vosotros!
¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: “Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga”! Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro?
O también: “Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga”. ¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar, jura por él y por cuanto hay sobre él; quien jura por el templo, jura por él y por quien habita en él; y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y también por el que está sentado en él».
Palabra del Señor

Evangelio de Hoy Martes 20 de Agosto de 2024

Lectura del santo evangelio según san Mateo 19, 23-30
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
«En verdad os digo que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de los cielos».
Al oírlo, los discípulos dijeron espantados:
«Entonces, ¿quién puede salvarse?».
Jesús se les quedó mirando y les dijo:
«Es imposible para los hombres, pero Dios lo puede todo».
Entonces dijo Pedro a Jesús:
«Ya ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?».
Jesús les dijo:
«En verdad os digo: cuando llegue la renovación y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna.
Pero muchos primeros serán últimos y muchos últimos primeros».
Palabra del Señor

Evangelio Lectura del santo evangelio según san Mateo (18,1-5.10.12-14

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?»
Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: «Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial. ¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.»

Palabra del Señor

El Papa: La fe y la oración verdaderas abren la mente y el corazón, no los cierran

A la hora del Ángelus de este domingo, 11 de agosto, Francisco instó a no encerrarnos en la fortaleza impenetrable de las propias convicciones y de los esquemas rígidos, realizando prácticas religiosas que sólo sirven para confirmar lo que ya pensamos, sino a disponer nuestros corazones para escuchar lo que el Señor realmente quiere decirnos.

Acoger la voz de Dios superando los propios esquemas y venciendo los miedos para abrirnos al don de su luz y de su gracia. Es la indicación del Papa en su alocución previa a la oración del Ángelus en este tórrido segundo domingo de agosto, reflexionando, ante los peregrinos congregados en la plaza de San Pedro, sobre el Evangelio de la liturgia de Juan que describe la reacción de los Judíos ante la afirmación de Jesús, que dice: «He bajado del cielo» (Jn 6,38).