jueves, marzo 28, 2024
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MIÉRCOLES DE CENIZAS

La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo.

La Cuaresma comienza con el miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:

“Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”

“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás»

“Arrepiéntete y cree en el Evangelio”.

ORIGEN DE LA COSTUMBRE
Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un «hábito penitencial». Esto representaba su voluntad de convertirse.

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo.Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se les impone a los niños y a los adultos.

 

EL AYUNO Y LA ABSTINENCIA 

El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

LA ORACIÓN

La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior. Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad. 

Para que nuestra oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:

La hipocresía: Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior. 
La disipación: Esto quiere decir que hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios. 
La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La oración es conformarnos con Él; nuestros deseos, nuestras intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón porque a Dios no se le puede engañar. 

EL SACRIFICIO 

Al hacer sacrificios (cuyo significado es «hacer sagradas las cosas»), debemos hacerlos con alegría, ya que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va a recompensar.“Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que está en lo secreto: y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará. “ (Mt 6,6)”

Y TU, PORQUE TE PONES CENIZAS?

No quisiera que TÚ fueras uno más de esos “cristianos” que hacen las cosas sin saber por qué. He visto que para gente de muchos lugares, el “Miércoles de Ceniza” es una fecha mágica. Las Iglesias se llenan como nunca, se hacen grandes colas e incluso aparecen ese día quienes nunca van a Misa los domingos.

Para algunos la ceniza es cosa de superstición, de suerte. Si no se la ponen piensan que alguna cosa mala les sucederá.

Para otros la ceniza no sólo sirve para alejar el mal sino también para atraer el bien. Es una especie de “amuleto de la buena suerte”. Por eso insisten en que se la ponga hasta los niños pequeños.

Para otros es la oportunidad de presumir; de igual forma que presume un vestido o un reloj quieren presumir su cruz…Por eso buscan la Iglesia donde les hagan más bonita su cruz…

Y algunos otros van “por si las moscas”. No saben lo que es, pero se la ponen para liberarse del mal o para obtener el bien.

Para evitar que cualquiera de las razones anteriores te mueva a ponerte la ceniza sobre tu cabeza, te presento a continuación su significado.

Cada año celebramos la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Pero no se trata nada más de recordar lo que pasó, sino vivirlo con Él.

En resumen la Ceniza:

  • Es signo del arrepentimiento de nuestros pecados…..
  • Es inicio de un cambio, de un esfuerzo por mejorar….
  • Nos recuerda que el hombre sin Dios es “polvo”….
  • …y que el hombre con Dios tiene ya “Vida Eterna”.
  • Nos indica que si Cristo vivió y murió por nosotros, también nosotros debemos vivir sirviendo a quienes nos rodean hasta entregar la vida por ellos…
  • Nos prepara para alegrarnos por la Resurrección de Cristo, ya que también resucitaremos con Él…

Si aceptas todo esto, pon un poco de ceniza en tu cabeza.

 Dios te bendice.

www.radiocristo.com

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